Señera de dos barras del Tratat d'Almirra, los blaveros y Sentandreu (II)
Aunque invisibles para los ideólogos del Camp de Mirra, hay imágenes de Jaime I en fechas cercanas al Tratat d'Almirra en 1244 y, lo más interesante, con la heráldica de dos barras que exhibía el monarca en actos solemnes. Al ser códices ejecutados bajo la observación de los reyes, si en el Camp de Mirra existiera voluntad de respetar la realidad documental, las dos barras del siglo XIII debieran reflejarse en la indumentaria de Jaume I; pero las intenciones, lamentablemente, son políticas y no culturales.
En las miniaturas de las Cantigas aparece el retrato de Jaume I, obra coetánea del monarca, realizada por deseo de Alfonso el Sabio, el mismo que firmó el Tratat d'Almirra junto a Jaume I, que acabaría siendo su suegro. El rey castellano supervisó personalmente la realización del manuscrito, datado hacia el 1260, y el autor del códice fue fidedigno en la plasmación heráldica del conquistador: dos barras, aunque en grandes banderolas o vestidos de los escuderos se observen desde tres a veinte barras, efecto del mismo horror vacui que hacía repetir castillos y leones en superficies semejantes.