Marzá en su laberinto
Vicent Marzà, el conseller de Educación, se ha metiendo en un laberinto descomunal. Lo peor no es que él se haya metido, sino que ha metido a todos los padres y alumnos de la Comunidad Valenciana en un polvorín, que aumenta conforme pasan los días. Y, desde luego, Marzà hace lo que hace porque su avalista, Mónica Oltra, está detrás de la política educativa que ejecuta el castellonense, generando protestas multitudinarias, inestabilidad profesional que denuncian los sindicatos, malestar en las familias que no saben a qué centro llevar a sus hijos por el polémico “decreto Marzà” de la enseñanza plurilingüe o por los conciertos.