BARTOLOMÉ MEDINA
Bartolomé Medina González, alma de la producción minera
Nació en Sevilla a comienzos del siglo XVI.
Dedicado al comercio de tejidos y pieles, acumuló cierto capital que le permitió ejercer como agente de seguros marítimos.
No era, por tanto, persona relacionada con la física ni con la minería. Sin embargo, sus contactos, y su curiosidad, lo llevaron a realizar experimentos para recuperar el oro y la plata de los tejidos. Y ahí destacaría virtud a que, mediado el siglo XVI, decaería notablemente la producción de plata, como consecuencia de los altos costos derivados del método de fundición, que además requería el consumo de enormes cantidades de leña, lo que estaba llevando a la deforestación de amplios territorios en la Nueva España.