Residencias alegres

Ha llegado a mis manos el programa de Actividades de Navidad 2022-2023 de la Residencia El Pinar, situada junto a la playa del Pinar de Castelló. Es una residencia de mayores que goza de un merecido prestigio. Al echar un vistazo a las actividades previstas para estas Navidades, me he quedado impresionado por su cantidad y variedad. Es un programa que destila esmero, cariño, no un mero elenco obligado, sino que se palpa que hay personas que ponen el corazón, y por tanto la cabeza. ¡Ojalá en muchas residencias exista o existiera ese calendario! Mi sincera enhorabuena.

Arrancó el pasado 14 de diciembre con un grupo de baile y un taller de galletas navideñas. En días sucesivos intervienen coros de villancicos, manualidades, cine navideño, meriendas para los mayores y sus familiares, primer paseo de año y concluye con la visita de los Reyes Magos el 5 de enero. Una veintena de actividades, donde está presente lo gastronómico, lo religioso, donde se aúnan los recuerdos y las ilusiones. Me ha alegrado ese esfuerzo para que haya mucha alegría en la residencia. No sé de quién es el mérito: probablemente sea un equipo de personas, que han ido tejiendo durante años un modo de trabajar cercano y afectivo, sin ceñirse a lo estrictamente profesional.

Un recuerdo a los mayores en residencias, especialmente en Navidad, es de justicia. Han gastado la vida en sacar adelante una familia y tienen una trayectoria profesional y humana que, llegados a una situación de enfermedad o de una elevada edad, requieren ser cuidados con gran esmero y afecto: lo merecen… y se lo debemos.

Haber tenido un familiar en una residencia, o padres de amigos, te introduce en un mundo que nos parece lejano, y no lo es. Hace décadas apenas había residencias para mayores. Ha ido incrementándose la esperanza de vida y se han ido mejorando los servicios para la tercera edad, que ahora mismo tienen muchos retos pendientes.

Basta recordar las promesas de residencias que hizo Mónica Oltra, ex consellera de Igualdad. Una retahíla cruel de incumplimientos. En la provincia de Castellón se estima que hay un déficit de plazas en torno a 2.500; ahora hay 3.000 plazas en las 42 residencias, de las que solo 12 son públicas, locales o autonómicas: de gestión pública solo dos residencias. Se opta por concertar. Es el fracaso del sistema público en la tercera edad. Estamos muy por debajo de la media nacional y de las recomendaciones de la OMS. Volcarnos ahora con los mayores en Navidad es un deber, que ha de ser una exigencia constante para el Consell y para la sociedad entera.

 

  • Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
    Escribe, también, en su web personal.