LAS FOSAS COMUNES
En el primer capítulo de esta serie de tres, denominado “EL PREAMBULO”, se presentaron los datos y las reflexiones necesarias para abordar y comprender mejor los otros dos capítulos
FRANCO: el genocida que NO lo fue (II)
En el segundo capítulo, en base a lo ocurrido en una población de Castellón y resumiendo en un cuadro resumen lo sucedido en las principales poblaciones de la provincia, se demuestra que las víctimas de uno y otro lado no fueron iguales ni en cantidad ni en culpabilidad ni en crueldad. Mientras que los frentepopulistas asesinaban sin juicio a religiosos o a desafectos a la república utilizando en ocasiones la tortura, el franquismo buscó la culpabilidad sobre aquellas muertes a través de los correspondientes Consejos de Guerra y ejecutó a quienes consideró culpables de ellas. Para probarlo, nada mejor que la historia de cada una de las victimas de la población de Benicarló. Si en esta población y en el resto de la provincia los hechos fueron así, ¿Por qué deberíamos de pensar que en el resto del territorio español ocupado por el Frente Popular los sucesos debieran de haber sido diferentes?
FRANCO: El genocida que NO lo fue (I)
Pero, ¿qué hay de los centenares de miles de fusilados impunemente por Franco y enterrados en fosas y cunetas, sin otro delito que el ser de izquierdas? ¿Es que acaso no somos el segundo país del mundo con más desaparecidos y asesinados en cunetas como dicen algunos tertulianos sabelotodo en las televisiones?
A la última pregunta ya respondí en el primer capitulo con las cifras de los asesinados en las distintas revoluciones comunistas en todo el mundo, añadamos a estas lo realizado por Hitler en los distintos países europeos en el transcurso de la IIGM, o el conflicto de Hutus y Tutsis en Ruanda u otros conflictos de África y Oriente Medio, por lo que la España de nuestra Guerra Civil no estaría ni entre las cincuenta primeras.
Como hemos podido observar tras la lectura de las historias de los ejecutados en Benicarló, lo de fusilar en cunetas y de enterrar en pozos o en fosas, era práctica habitual de los milicianos del Frente Popular. Nueve cuerpos de las 63 víctimas de Benicarló siguen desaparecidos, al igual que 110 personas de las asesinadas por los milicianos a lo largo de toda la provincia, mientras que todos los fusilados por el bando nacional están registrados y enterrados en fosas comunes en cementerios, 887 de los 1046 ejecutados en toda la provincia se encuentran enterrados en el cementerio de la capital.
No obstante, los Grupos de la Recuperación de la Memoria Histórica buscan los cuerpos de las víctimas del franquismo y, al menos en la Provincia de Castellón, va a ser difícil que encuentren alguna fuera de los cementerios, ya que la represión se ejerció con un método fijo que consistía en clasificación de los prisioneros, celebración de Consejo de Guerra, condena, revisiones de la condena haciéndola firme o conmutándola por condena inferior, en su caso, y finalmente, la ejecución; normalmente en el Rio Seco de Castellón y sepultándolo en una fosa común en el cementerio de la misma ciudad. No existen en la provincia de Castellón ejecutados por las tropas franquistas no registrados y fuera de los cementerios.
LA MANIPULACIÓN DE LAS FOSAS
Cada vez que nos hablan de fosas comunes nos imaginamos a pobres personas republicanas que por sus ideas progresistas fueron asesinadas por las tropas franquistas en algún lugar remoto del campo y arrojados a una fosa común al estilo de las masacres de Katin en Polonia o Paracuellos del Jarama en España. Esta tendencia del pensamiento está gobernada por el modo en el que los tertulianos televisivos hablan genéricamente de ellas; es como si hasta hoy se nos hubieran ocultado cientos de Paracuellos perpetrados por las tropas franquistas.
Y efectivamente, como en cualquier otra guerra en donde los fallecidos en combate son muchos y no hay ni tiempo ni logística adecuada para trasladar y entregar los cuerpos a los familiares, los cadáveres son enterrados en las proximidades de donde cayeron. En el año 2009, el Ministerio de Justicia comenzó a inventariar todas aquellas fosas y también nichos individuales que en 1959 habían sido abiertas y sus cuerpos trasladados al Valle de los Caídos. Todos estos cadáveres pertenecen mayormente a combatientes de ambos bandos y algunos a asesinados por los milicianos del Frente Popular que, con el consentimiento de las familias, eran enterrados en el Valle. Para los condenados a muerte por los nacionales, no había sitio en este sagrado lugar.
Así es que, de las 23 fosas comunes registradas en la Provincia de Castellón por el Ministerio de Justicia en 2009, 14 corresponden a combatientes, 7 a represaliados por los milicianos del Frente Popular, todas ellas abiertas en Marzo de 1959 y los cuerpos trasladados al Valle de los caídos y, finalmente, 2 no intervenidas correspondientes a represaliados por el franquismo: la de Castellón con 887 condenados a muerte con expediente judicial; y la de Segorbe con 4 milicianos armados, igualmente fusilados con expediente judicial. He de señalar también que 5 de ellas, aunque reciben el nombre de fosas comunes, en realidad son nichos individuales. Las 23 Fosas son las siguientes:
- Fosa 930/2009 CAST en Alcalà de Xivert con 34 cuerpos de Represión Republicana, trasladados al Valle de los Caídos.
- Fosa 923/2009 CAST en Almazora, con un único cuerpo, el del Comandante de Infantería Federico Altolaguirre Parma, asesinado por los republicanos, trasladados al Valle de los Caídos.
- Fosa 924/2009 CAST en Almazora, con un único cuerpo Villar Campesinos, César, Represión Republicana, trasladados al Valle de los Caídos.
- Fosa 919/2009 CAST en Benicarló con un único cuerpo Jacinto Ontorio Sanchez, Represión Republicana, trasladados al Valle de los Caídos.
- Fosa 918/2009 CAST en Benicasim, con 6 combatientes identificados, trasladados al Valle de los Caídos.
- Fosa 934/2009 CAST en Betxí, con 76 Combatientes no identificados, trasladados al Valle de los Caídos.
- Fosa 932/2009 CAST en Burriana, con 120 Combatientes no identificados, trasladados al Valle de los Caídos.
- Fosa 844/2009 CAST en Castellón con 10 Combatientes sin identificar, trasladados al Valle de los Caídos.
- Fosa 915/2009 CAST en Castellón, con 752 Combatientes de ambos bandos. 521 de ellos identificados, trasladados al Valle de los caídos.
- Fosas cementerio municipal de San José de Castellón, No intervenida, contiene 887 represaliados por el franquismo, todos ellos registrados y con expediente judicial.
- Fosa 926/2009 CAST de Cervera del Maestre, 1 persona identificada asesinado por el Frente Popular. Trasladada al Valle de los Caídos.
- Fosa 929/2009 CAST en Cinctorres con 14 Combatientes desconocidos. Trasladados al Valle de los Caídos.
- Fosa 925/2009 CAST en El Toro con 1 Combatiente identificado. Trasladado al Valle de los Caídos.
- Fosa 921/2009 CAST en Jérica 6 identificados asesinados por la Represión Republicana. Trasladados al Valle de los Caídos.
- Fosa 917/2009 CAST en Alcora con 166 Combatientes, 158 de ellos identificados. Trasladados al Valle de los Caídos.
- Fosa 931/2009 CAST en La Torre d´En Besora con 27 Combatientes desconocidos. Trasladada al Valle de los Caídos.
- Fosa común en la playa de Moncofa. No intervenida, con 11 Combatientes identificados.
- Fosa 922/2009 CAST en Morella con 76 Combatientes, 7 de ellos identificados. Trasladada al Valle de los Caídos.
- Fosa 927/2009 CAST en Onda 4 Combatientes nacionales uno de ellos identificado. Trasladada al Valle de los Caídos.
- 1804/2010 CAST, fosa común en el cementerio de Segorbe. No intervenida, con 4 fusilados por el franquismo con expediente judicial. Esta fosa del cementerio de Segorbe contiene los restos de cuatro personas fusiladas en 1939: el alcalde republicano y dos vecinos de Gátova, junto a un vecino de Teresa todos ellos milicianos armados.
- Fosa 933/2009 CAST en Sueras, con 134 Combatientes, 99 de ellos identificados. Trasladados al Valle de los Caídos
- Fosa 916/2009 CAST en Villarreal con 295 Combatientes y varios represaliados por la república, de ellos 254 identificados. Trasladados al Valle de los Caídos.
- Fosa 920/2009 CAST en Vinaròs con 2 Represaliados por el Frente Popular. Trasladados al Valle de los Caídos.
Actualmente sigue la búsqueda de fosas y cuerpos a cargo del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica (GPRMH) y, principalmente, han encontrado unas 37 fosas localizadas en el territorio comprendido entre Peña Juliana (Bejís) y el cerro de la Salada, en El Toro; todas ellas, aunque lo omitan en los medios de comunicación, corresponden a combatientes de ambos bandos que fallecieron durante la Batalla de Levante en el verano de 1938, en el ataque o en la defensa de la línea defensiva XYZ.
La única fosa en toda la Provincia de Castellón que el Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica ha buscado para localizar a represaliados por el franquismo supuestamente no localizados o no registrados en ningún cementerio, fue en el cementerio de Borriol en Julio de 2014, cuando dicho grupo descubrió los cuerpos de 72 soldados del bando nacional en lugar de los cuerpos que realmente buscaban; el de José Valls y Luis Messeguer, dos milicianos armados que actuaron en la zona de Borriol, el segundo de ellos perteneciente al Grupo “Los Matones”, fusilados en Septiembre de 1938 por sentencias S-282 y C-238 respectivamente. A Meseguer se le supone enterrado en el cementerio de Borriol, pero a Valls, el libro Tiempos Amargos de Germán Reguillo lo sitúa en Castellón, en la fosa común del cementerio de San José donde habitualmente se enterraba a los sentenciados a muerte de toda la provincia.
Pero sí que existen en la Provincia de Castellón fosas comunes ubicadas en cualquier lugar del monte o del campo de personas asesinadas sin juicio previo, pero, ninguno de estos casos se corresponde con fusilados por el bando franquista que, como hemos visto, lo fueron todos con juicio previo y enterrados en cementerios. Volvamos a citar en este caso a los 110 cuerpos de los asesinados por los milicianos armados del Frente Popular que no han aparecido todavía y no se encuentran registrados en ningún cementerio. ¿Dónde están?
A pesar de que la respuesta a la pregunta anterior pudiera ser en las cacareadas “cunetas”, la desmemoria histórica no está nada interesada ni en registrar ni en decir que existen. Al caso del pozo del olvido, al que como vimos fueron arrojados vivos algunos vecinos de Benicarló, podemos añadir el pozo de les Serretes en la población de Traiguera, donde a pesar de estar señalizado con un monolito dedicado a la memoria de los que allí fueron arrojados, el Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica todavía no lo ha registrado. No se conoce la cifra exacta de los que allí fueron arrojados, pero por los desaparecidos en la zona puede rondar la cifra de sesenta, muchos de ellos arrojados vivos o malheridos, poniendo de relieve otra de las características diferenciadora de la represión de ambos bandos: “la crueldad”.
Y surge la misma pregunta, ¿si esto fue así en Castellón, por qué debiera de haber sido distinto en el resto de España? Al igual que en el caso de las víctimas, solo se me ocurre que pudo haber sido distinto en los primeros meses de guerra con anterioridad al nombramiento de Franco como “Generalisimo”, donde la dirección de la guerra era más caótica y el control sobre los adeptos menor; por ello, con mucha probabilidad, se actuará imitando los métodos del contrario al observar las atrocidades llevadas a cabo por él tras la conquista de una población. Por lo demás, viendo el mapa de fosas comunes, las más importantes y donde más se concentran es donde se llevaron a cabo los combates más cruentos de la contienda: Teruel, la zona de Gandesa, Brunete , Jarama, etc…
La ciudad valenciana de Paterna se ha convertido para la progresía en el mayor símbolo de la represión franquista. En el cementerio de esta ciudad pegada a la capital, nos encontramos con unas setenta fosas comunes donde reposan los restos de 2.238 represaliados del franquismo. Al igual que en el caso del cementerio de San José en Castellón, es porque allí se ejecutaban a la mayor parte de los sentenciados a muerte de la provincia, y al igual que en la de Castellón, todos fueron juzgados y encontrados culpables de diversos crímenes. Caprichos del destino, muchos de los ejecutados habían asesinado allí mismo a personas que, al contrario que ellos, no tenían ninguna culpabilidad; no obstante, el sectarismo de nuestros medios de comunicación silencia este hecho.
El mito de la cantidad de fosas comunes ha sido alimentado y exagerado con la finalidad de demonizar a Franco, y se habla de ellas en prensa y debates televisivos como si todas fueran producto de su crueldad, comparándolo con los mayores genocidas del siglo XX como Hitler, Stalin o Pol Pot; pero, aun siendo cierto que existen, del mismo modo que existen en todas las guerras donde no hay tiempo ni logística para enterrar dignamente a los muertos, el mito se ha creado en base a las siguientes manipulaciones:
Primero, se están contabilizado como fosa común todas las fosas de los caídos en combate en el transcurso de la guerra y enterrados sobre el terreno o en fosas comunes en cementerios y que fueron inhumadas en la década de los 50 para ser trasladados al Valle de los Caídos (14 casos de las 23 fosas estudiadas).
Segundo, se están contabilizando como fosa común todos los nichos individuales de los cementerios que fueron abiertos en la década de los 50 para trasladar cadáveres de caídos en la Guerra civil al Valle de los Caídos, todos ellos asesinados por los republicanos ya que los fusilados por Franco, al ser hallados culpables de crímenes, no eran dignos de ser enterrados en ese lugar (5 de las 23 fosas estudiadas)
Tercero, la mayor parte de las fosas comunes que se están registrando en el campo se corresponden con campos de batalla como el referido a la defensa de la línea XYZ, y además de pertenecer a soldados fallecidos en combate, en muchos casos se corresponden con un único cuerpo
Cuarto, al menos en la Provincia de Castellón, todas las fosas comunes con fusilados por el franquismo no solo son pocas (2 de las 23 fosas estudiadas), sino que se encuentran en cementerios y con registro de los que allí están enterrados, todos ellos con juicio previo.
Quinto, al menos en la provincia de Castellón no ha sido encontrada ninguna fosa común de ejecutados por las tropas franquistas sin juicio previo, aunque es seguro que en otros lugares de España sí que las haya, pero no era el método habitual; porque si no, en Castellón, las habría.
Sexto, se están omitiendo las únicas fosas que sí contienen restos humanos de ejecutados sobre el terreno sin juicio alguno, como el pozo del olvido en Benicarló o el pozo de les serretes en Traiguera, quizá porque los asesinos eran republicanos y es mejor ignorarlo.
Víctor Pascual Viciedo Colonques es Presidente de la Associació de Llauradors Independents Valencians (ALIV)