No se trata de ningún nuevo descubrimiento periodístico ni de ninguna nueva investigación de la CIA. Se trata únicamente de una efeméride más del día, que nadie recordará, entre otras cosas porque hoy, justamente hoy lleva 30 años olvidada (16 de Marzo de 1988). Pero el ataque químico a Halabja existió y cualquiera puede buscar en internet y encontrar infinidad de artículos de la época narrando este genocidio. No es un evento más que ocurriera un maldito día sin consecuencias posteriores. La masacre química de Halabja sucedió al final de una guerra, el conflicto territorial entre Irán e Irak y muchos años después fue la causa y el origen de otra, la invasión de Irak.
Nadie duda de que Saddam Husein fue un dictador despiadado y cruel, pero en cambio hoy la opinión pública cuestiona, no solo la ilegalidad de la intervención de una coalición militar liderada por EEUU en Iraq, que podría ser discutible, sino la propia existencia de las armas químicas que fueron el motivo de dicha intervención, de ahí que yo haya querido desenterrar del olvido este acontecimiento, que nos sirva al menos para no cometer el error de afirmar que no había armas químicas en Irak, como lo hizo no solo la prensa, sino también algún informe parlamentario en Reino Unido, el informe Chilcott.
El bombardeo químico de Halabja se enmarca dentro de lo que podríamos considerar un crimen contra la humanidad cometido por Saddam Hussein contra el pueblo Kurdo en la conocida Operación al-Anfal entre los años 1986-1989, que se saldó con la destrucción de 4.500 poblaciones y aldeas, y con el asesinato de alrededor de 180.000 civiles. En ella se llevaron a cabo ofensivas directas contra población civil, bombardeos aéreos, destrucción de ciudades, deportaciones, fusilamientos y ataques con armas químicas. La guerra química tuvo su episodio principal en el ataque a Halabja, ciudad de unos 40.000 habitantes, que fue bombardeada con gas mostaza, y los gases nerviosos sarín, tabun y VX, provocando 5.000 muertos en una noche, en su mayor parte mujeres y niños ya que los hombres formando parte del ejercito kurdo estaban desplegados en las colinas adyacentes para defender la ciudad. Estos ataques eran diseñados por el primo de Sadam, Ali Hassan al-Mayid, conocido como Alí el Químico.
El 15 de marzo de 1988, cuando la guerra entre Irak e Irán se acercaba a su fin, unos combatientes de la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK), una formación kurda iraquí que luchaba por la autonomía de los kurdos, se apoderaron de Halabja, en las montañas del Kurdistán iraquí, con el apoyo de los iraníes. El ejército iraquí respondió con bombardeos. Los combatientes kurdos, para evitar muertes entre la población civil se replegaron a las colinas de los alrededores, para defender la ciudad desde las alturas, dejando en la ciudad a los ancianos, mujeres y niños.
El 16 de marzo, aviones del ejército iraquí sobrevolaron la zona durante cinco horas, derramando una mezcla de gases. Los expertos lo consideraron una represalia al apoyo brindado por los peshmergas (combatientes kurdos) al ejército iraní en la guerra desatada por Irak contra su vecino en 1980. Los combatientes bajaron de las colinas e informaron de la matanza. El 23 de marzo, las primeras imágenes del bombardeo químico, grabadas por la televisión iraní y verificadas por periodistas sobre el terreno, muestran cuerpos sin heridas. Las cámaras enfocan los cuerpos de niños. A finales de marzo, un equipo belga-holandés de Médicos Sin Fronteras (MSF) confirma el uso de armas químicas en la matanza
El 1 de abril, el enviado especial de la AFP Michel Leclercq describe una "ciudad mártir". "Ni un murmullo, ni un grito, ni un movimiento (...) Halabja parece congelada, inmovilizada por un sueño plomizo", escribe. La ciudad "presenta las cicatrices de un bombardeo, pero las casas siguen en pie, las tiendas llenas. Y eso que no queda un alma viva desde que los aviones iraquíes lanzaron su veneno mortal".
En mayo un experto belga en toxicología afirmó que las investigaciones demuestran "que se usaron al menos tres gases: cianógeno, gas mostaza y gases neurotóxicos" tipo Sarin.
En enero de 2010, el general Ali Hasan al Majid, apodado "Ali el químico", primo y hombre de confianza de Sadam Husein, fue juzgado por estos hechos y ahorcado. Se considera que fue quien ordenó el bombardeo. Sadam Husein, condenado a muerte por otras masacres, murió en la horca en 2006 sin que finalizara el juicio contra él por el caso Anfal, en el que se le acusaba de "genocidio" de la población kurda.
El uso de las Armas Químicas dio lugar a varias resoluciones de la ONU para la destrucción de los arsenales de armas químicas por parte de Irak y ante la negativa de Saddam Husein a destruirlas en presencia de inspectores de la ONU, EEUU decidió invadir Irak. Invasión posiblemente equivocada, pero no injustificada, ya que a toro pasado y tras no haberlas encontrado es muy fácil convencer a la opinión pública de que no existían, pero algo que ha sido utilizado, ha existido. No entro a valorar las simpatías de EEUU respecto de Saddam Husein, durante el conflicto Iran-Irak, ni su cambio de posición tras la invasión de Kuwait y posterior Guerra del Golfo. Únicamente analizo la existencia o no de armas químicas.
Las resoluciones de la ONU, pueden consultarse en esta página WEB https://recortesdeorientemedio.com/resoluciones-de-la-onu-sobre-irak/. Como resumen, podemos destacar la resolución 687 (1991) de 3 abr. donde se crea la UNSCO (comisión para el desarme de Irak) y se pide la “destrucción, remoción o neutralización, bajo supervisión internacional” de todas sus armas químicas y biológicas -y de las instalaciones de investigación, desarrollo y fabricación-, y de todos los misiles balísticos con un alcance superior a 150 kilómetros. Ante el incumplimiento entre otras de esta resolución la ONU aprobó la resolución 1441 (2002), en la que determinó que Iraq había incurrido en "violación grave" de sus obligaciones con arreglo a las resoluciones anteriores, decidió concederle una "última oportunidad de cumplir" sus obligaciones en materia de desarme, recordó que el Consejo había advertido reiteradamente a Irak que de seguir infringiendo sus obligaciones se expondría a "graves consecuencias". EEUU, ante el incumplimiento de esta resolución pidió otra para la intervención, pero al no aprobarse, consideró la anterior como suficiente para intervenir. Quiero resaltar que España, aunque apoyó la decisión tomada por EEUU, no participó en la invasión y si lo hizo en la reconstrucción del país, participando, con otros muchos países, en la misión UNAMI (Misión de Asistencia de Naciones Unidas para Irak), aprobada por resolución del Consejo de Seguridad 1500 de 15 de Agosto de 2003.
La política se ha convertido en un lodazal donde todo vale, incluido el acusar de genocidas a quienes en base al incumplimiento de una resolución de Naciones Unidas, deciden, por considerarlo una amenaza para el mundo la intervención en Irak. En Gran Bretaña incluso se ha llegado a realizar un informe parlamentario, el informe Chilcott, que concluye una falsedad, asegura, no que las armas no se encontraron (que es una obviedad), o que fueron destruidas por Saddam (de lo que no existe constancia), sino que las armas no existieron y eso a todas luces es falso. Jamás se había investigado una decisión de tan alto nivel para valorar la conveniencia o no de haberlo hecho. ¿Por qué no se analiza la decisión de la invasión de Afganistán, el infame bombardeo de la OTAN sobre Belgrado, la posterior intervención en Bosnia o en Kosovo, el apoyo aéreo a los rebeldes en Libia?, por citar acontecimientos recientes que también han causado mucho dolor y cuyos resultados no han sido ni los más justos y ni siquiera los más deseados. En los procesos de decisión raramente se alcanza la certeza absoluta y muchas veces hay que tomar decisiones de consecuencias graves sobre la base de posibilidades de consecuencias peores. La oportunidad de aplicar una medida, forma parte de la intuición, ya que el futuro se desconoce. Este podría ser el caso de las decisiones tomadas para invadir Irak y derrocar a Saddam Hussein.
Los arsenales de armas químicas jamás aparecieron. ¿Significa eso que no existieron? Como seguramente sabréis, el 21 de agosto de 2015, el ejército Sirio utilizó ese gas Sarin sobre la ciudad de Damasco. Es difícil saber de dónde procede este gas y muy arriesgado asegurar que se trata del gas buscado en Irak, pero tampoco se puede asegurar lo contrario, al fin y al cabo Bachar El Assad y Saddam Hussein eran líderes en sus respectivos países del mismo partido Baaz, además de que Siria e Iraq comparten una extensa frontera.

Víctor Pascual Viciedo Colonques es Presidente de la Associació de Llauradors Independents Valencians (ALIV)