LA RESPUESTA del GOBIERNO ante el “DESIERTO DEMOGRAFICO”.
Como decimos, el Gobierno no solo no reconoce este “desierto demográfico” en el que nos encontramos, si no que su actuación es incluso cómica, dado que oculta el mismo y lo desvirtúa, intentando camuflarlo, hablando, en cambio, eufemísticamente de un “desequilibrio territorial”; es decir, al parecer, lo que se pretende, la idea, es que creamos que no es que cada vez seamos menos, si no que estamos mal distribuidos, utilizando, como no, una vez más, la estrategia de la confusión.
Siguiendo con esta idea de “desequilibrio territorial”, en marzo de 2019 se adoptó la decisión de proceder a acometer las medidas necesarias para solucionar este problema. La increíble solución fue garantizar una adecuada cobertura de internet de banda ancha y telefonía móvil en las zonas rurales. Como decimos, si el problema no tuviera el dramatismo y las implicaciones para futuro que tiene, sería cómico.