EUROPA: “Hay que hablar de antropología, y de familia, y hay que hablar de vida.”

El 10 de febrero de 2015 D. José Ignacio Munilla en una conferencia titulada "¿En qué cree Europa? Perplejidad identitaria y peligro islamista", haciendo referencia a los atentados de París, comenzaba diciendo que si se hiciese una encuesta a los jóvenes preguntando: ¿Qué te sugiere la palabra mártir? Estaba seguro que muchos responderían: “Fanático, suicida, terrorista“. Ante este riesgo de que el propio concepto de martirio quedase contaminado, me pareció que había que revalorizar el concepto del martirio cristiano; y hablé en la homilía de este tema, y por eso estoy hoy aquí.

Y así definió a los mártires: “Son aquellos que han preferido ser víctimas del mal, incluso que han preferido perder la vida, antes que ser cómplices del mal. Sin embargo, hemos pervertido el concepto de martirio, y el mártir ha pasado de ser víctima a ser verdugo. En vez de ser el motor de su acción en el amor, el motor de su acción pasa a ser el odio. Es una perversión del concepto.”

Explicó muy bien la estrategia de los atentados yihadistas en Europa. Coincido plenamente con su explicación. “La estrategia ha sido elegir un objetivo que muestre el rostro más anti religioso de Europa, el rostro más laicista, el más hedonista, el más nihilista…Han querido buscar ese rostro, para que el Islam se confronte con el rostro de una Europa anti religiosa... Ha sido una estrategia muy astuta. ¿Por qué? No hay más que ver cómo hemos reaccionado. La respuesta mayoritaria ha sido la de “Todos somos Charlie“, que es exactamente lo que ellos deseaban demostrar, justo la tesis que querían afirmar: El islam se levanta frente a una Europa absolutamente blasfema, anti religiosa y laicista. Es exactamente lo que ellos querían provocar: que nosotros dijésemos “todos somos Charlie”. Se lo hemos puesto en bandeja, hemos reivindicado el derecho a la blasfemia y hemos puesto en bandeja, hemos reincidido en el mal. Pero no solamente eso, hemos manifestado que los atentados de París han sido atentados contra la libertad de expresión.”

¡Esos atentados no han sido contra la libertad de expresión! ¡Han sido atentados contra la vida y contra el derecho a vivir!, porque independientemente de que alguien esté equivocado o no, tiene el sagrado derecho a vivir. Exclamó casi a gritos el Sr. Munilla.

En EEUU no han caído en la trampa. Reaccionan de una manera muy clara. Allí a nadie se le ocurre decir “Yo soy Charlie”, ni replican con viñetas blasfemas. Europa ha sido muy ingenua en su reacción.

Como consecuencia del error, por haber picado en el anzuelo, se ha generalizado la tesis de que el problema de la violencia lo tienen las religiones. Los medios de comunicación han realizado un análisis superficial de lo que ha ocurrido, exponiendo la tesis conclusiva de que las religiones son la fuente y la causa de la violencia. Se sostiene equivocadamente que las religiones creen en la “verdad”, y como consecuencia, este creer en la verdad lleva al hombre al enfrentamiento. “Si tú crees en la verdad, generas conflicto”. La única forma de que no haya enfrentamiento es defender el relativismo; que nadie crea nada. Ésa es la tesis. Es una gran mentira.

¿Existe algún otro error? Sí.

El segundo error, según Munilla es plantear que el enemigo de Occidente es el Islam. Otra gran equivocación. Los musulmanes que han sido acogidos en el proceso inmigratorio de Europa, son ciudadanos y son compañeros nuestros de camino con todas las de la ley. Y desde luego, no son nuestros competidores. La competencia del cristianismo no está en esos musulmanes que están junto a nosotros…

El Sr. Munilla contó una anécdota que le ocurrió hacia tiempo que vale la pena conocer.

La directora de una ikastola había escrito una carta a todos los padres pidiéndoles que no eligieran la asignatura de religión. Era obligatoria ofrecerla, pero quería que nadie la eligiese para poder quitarla de la oferta del colegio. Cuando D. José Ignacio recibió esa noticia, dijo para sus adentros. “Ya me imagino detrás de esta acción el perfil de directora que tenemos”. Pero se llevó una sorpresa, contaba. Cuando indagó se encontré que no era el perfil que Munilla esperaba, sino que era una persona cristiana. La llamó y le confesó que al ver el envío de esa carta, había sacado la conclusión de que iba a ser de un perfil diferente…, pero que se había enterado que era cristiana y practicante… Lo cual le asombraba… Ella le respondió:

“Señor Obispo, es que en el colegio, todos los musulmanes piden religión, y entre los cristianos piden muy pocos… Van a ser ellos más que nosotros, por lo que más vale que no lo pida nadie”. A lo que yo le respondí: “Déjales que nos den una lección; déjales que remuevan nuestra conciencia. Están haciendo lo que tienen que hacer. Dios quizá se sirva de ellos para despertarnos de nuestro letargo. Ellos no son nuestra competencia”

Las políticas de inmigración deben existir y tiene que haber un discernimiento. Pero una vez que ya se ha discernido, hay que centrarse en lo esencial. NUESTRO GRAN ENEMIGO NO ES EL ISLAM, SINO LA SECULARIZACIÓN INTERNA, EL HECHO DE QUE HAYAMOS PERDIDO NUESTRAS RAICES Y HAYAMOS CONVERTIDO A EUROPA EN UN GRAN SUPERMERCADO.

“Europa es una bella sin alma, un cuerpo sin alma. Y cuando a un cuerpo le falta el alma, se descompone… tiende a la descomposición… es obvio que el yihadismo si que es un enemigo. El islam no lo será, pero el yihadismo si lo es. Y hay que hacer una seria reflexión ante la cobardía con la que está actuando la comunidad internacional para combatirlo. Hay una cobardía evidente. Estamos viendo cómo los cristianos han sido erradicados; han sido expulsados de lugares donde vivian milenariamente. Ciudades como Mosul, que fueron cristianas antes que España, no han podido celebrar las fiestas de Navidad, por primera vez en dos milenios. Y Occidente ¿qué ha hecho? Mandar unos drones, que vuelan sin piloto, que cuestan mucho dinero, pero que no nos implican.”

San Juan Pablo II nos previno con la Guerra del Golfo del año 2003. Levantó su voz en contra, pero la comunidad internacional no le escuchó. ¿No fue eso un error estratégico en política internacional? Nos advirtió que se estaba cometiendo un gran error, porque el enemigo de Occidente no era Sadam Hussein, ni Al Assad. Ese tipo de dictadores en sus países, en principio, permitían la libertad religiosa; incluso algunos de ellos tenían ministros cristianos. Tarek Aziz, por ejemplo, cristiano Melquita, era Ministro de Asuntos Exteriores de Irak. Nos metimos en unas guerras, irresponsables, imprudentes, sin discernimiento… que han terminado por generar una situación de estabilización de aquellos países que han provocado que el remedio sea mucho peor que la enfermedad.

Cuando ha llegado el momento en el que es necesaria una actuación decidida de Occidente frente a ese estado islámico… es cuando no somos capaces de intervenir. Mandamos unos drones, y no somos capaces de hacer frente a un enemigo tan evidente. Un enemigo que es un estado abiertamente terrorista y que ha arrancado a todos los cristianos de sus raíces. Ahora que habría que intervenir, Occidente es tan cobarde que se queda con los brazos cruzados.

Afirmaba el Sr. Munilla: "En muchas ocasiones se ha intervenido en política internacional sin tener conciencia del hecho religioso; y es muy importante tener conciencia del hecho religioso... Es clave en esos países el hecho religioso.”

Y contó el Obispo Munilla otra anécdota en la conferencia:

En los tiempos del Ministro Moratinos, un franciscano que tiene la custodia de Tierra Santa, le contó al Obispo Munilla el siguiente suceso ocurrido en una recepción en la Embajada Española en Tel Aviv:

Moratinos le dijo al franciscano: “Nosotros estamos aquí apoyándole”

A lo que el franciscano le respondió: “Pues aquí los cristianos de Tierra Santa están muy quejosos, porque observan cómo a los judíos les apoyan desde Estados Unidos, y cómo los musulmanes tienen el apoyo de Arabia Saudita, pero a los cristianos..., ustedes no les apoyan desde Europa”

El ministro le insistió: “Nosotros apoyamos a los palestinos, no a los cristianos. Mira, hemos pagado este año los libros de texto escolares de la Autonomía palestina. Están pagados por el Gobierno Español”.

El franciscano le respondió al Ministro de Asuntos Exteriores: “Usted se equivoca. Esos libros que ustedes piensan que han regalado a la autoridad palestina, yo los he pagado dos veces. Los ha pagado mi padre con sus impuestos en España y ahora la autoridad palestina se los ha cobrado a las escuelas cristianas de Tierra Santa. Yo los he pagado dos veces”

Es que para intervenir en un país, el hecho religioso hay que tenerlo en cuenta. No se puede decir: “No, es que Europa no sabe de religiones” Europa tiene que saber qué terreno pisa cuando tiene una política internacional.

¿Qué podemos hacer, pues, ante la situación a la que nos ha querido llevar la estrategia yihadista, con el choque de trenes: el islam frente a la Europa laicista, irreverente y lista?

Una llamada seria al Islam, para que tenga su catarsis interna. El Sr. Munillla dijo que el Islam necesita un Concilio vaticano II…un Concilio vaticano I… un Concilio de Trento, necesita una reflexión interior muy seria. No es fácil, porque el Islam no tiene una estructura organizativa interna como la tiene la Iglesia Católica. No la tiene, sino que dentro del islam existe una autonomía absoluta entre los dirigentes religiosos. Y eso lo hace difícil. Pero hay que buscar los elementos para poder hacerlo.

Los musulmanes que conviven con nosotros en Europa tienen que hacer, necesitan hacer y nosotros necesitamos que lo hagan, tomar una postura muy clara de distanciamiento del yihadismo y del fundamentalismo islámico. Tienen que hacerlo. Lo que no podemos pedir es que lo hagan bajo el lema de “Yo soy Charlie”. Tenemos que entender que tiene que hacerlo con otro lema, como, por ejemplo: “No en mi nombre”, etc.

Finalizó la excelente conferencia del obispo Munilla haciendo una llamada a la convivencia. Sin ser ingenuos.”El cristianismo tiene una oportunidad maravillosa de dar a conocer su rostro, especialmente hermoso... Seamos claros; he dicho anteriormente que nuestra competencia no es el Islam, pero desde luego, yo no soy de la teoría de que todas las religiones son iguales. No. El Corán y la Biblia no son iguales… Yo estoy deseoso de poder tener un diálogo interreligioso con el Islam. Creo que nos ayudará, es la mejor apología y hará que muchas personas entiendan la trascendencia y la superioridad de Jesucristo. No hay que tener miedo a ese diálogo, porque es una gran oportunidad de subrayar la excelencia del Evangelio”

EUROPA EN ESTE MOMENTO ESTÁ SUFRIENDO UNA PROFUNDA CRISIS INTERIOR Y LANGUIDECE. DIRIAMOS QUE EUROPA EN ESTE MOMENTO ES COMO UN ORGANISMO CON CUERPO Y ALMA: EL CUERPO ES EL EURO, Y EL ALMA ES LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO.

Lo hemos visto en el Gobierno español, en esa infame retirada de la reforma de la ley del aborto del Ministro Gallardón. Ha sido un influjo de la ideología de género, y como consecuencia de la aspiración del Gobierno español a ocupar un sillón en el Consejo de Seguridad.

En ese documento, la candidatura del Gobierno español al Consejo de Seguridad, está colgado en la página web del Ministerio de Asuntos Exteriores; aparece cómo el gobierno de España se compromete a asumir los postulados de la ideología de género como parte del precio a pagar o a asumir…

Estamos ante una profunda “enfermedad moral”, que ha nacido de dos momentos especialmente graves de la historia de Europa.

Así finalizaba su discurso el Sr. Munilla:

“El primero de los errores graves de la historia de Europa, fue su cerrazón a la Humanae Vitae en el año 1968. Fue un momento ese, de dar la espalda a Pablo VI, cuando éste proféticamente, en pleno mayo del 68, se pone el mundo por montera y publica la Humanae Vitae. Cuando Pablo VI publicó la Humanae Vitae, y cuando el mundo le dio la espalda, comenzó el drama moral de Europa.“

El segundo error, el habernos cerrado al llamamiento de san Juan Pablo II.

San Juan Pablo II pronunció un discurso europeísta (9 de noviembre de 1982), un discurso que debería ser reeditado y releído por nosotros, hizo un llamamiento a que Europa redescubriese sus raíces, mediante aquellas inolvidables palabras: “ Yo, Obispo de Roma y pastor de la Iglesia universal, desde Santiago, te lanzo vieja Europa, un grito lleno de amor: Vuelve a encontrarte. Sé tú misma. Descubre tus orígenes y aviva tus raíces. Revive aquellos valores auténticos que hicieron gloriosa tu historia y benéfica tu presencia en los demás continentes”

El euro no sustituye a ninguna raíz. Hay muchos gobiernos en Europa cuyo único argumento es el de la economía, y no tienen otro tema de qué hablar. No quieren hablar de antropología, pero quieren hablar de prima de riesgo. Y no puede ser, una cosa no sustituye a la otra. Hay que hablar de antropología, y de familia, y hay que hablar de vida.

  • Mª Ángeles Bou Escriche es madre de familia, Orientadora Familiar, Lda. en Ciencias Empresariales y profesora