Y Mazón dimitió
Escribo estas líneas tras ver la comparecencia de Carlos Mazón presentando su dimisión, reconociendo sus errores y un “ya no puedo más”, aludiendo en dos ocasiones a su familia, a la vez que apelando a la mayoría parlamentaria de las Cortes Valencianas para elegir su sustituto.
Son unas líneas de reflexión y valoración personal, que pretendo aislar de cualquier valoración de esta dimisión que hagan representantes de partidos políticos. Las intuyo.
Ha sido un fin de semana intenso en tierras valencianas y en Génova. Mazón era, desde hace tiempo, un cadáver político, que tenía que haber dimitido antes, pues ha sido una rémora para el PP valenciano y para el nacional. Él admitió ayer equivocaciones graves, que no son de hace una semana, sino de la propia tarde del fatídico 29-O.
