No más GOBIERNO FRANKENSTEIN, por favor

Tres semanas cortas nos separan de las elecciones generales y los partidos, como es natural, siguen esforzándose por conseguir los mejores resultados posibles y en el caso de dos de ellos, intentan alcanzar el gobierno.

Desde el 28M ha habido sus más y sus menos que tan pronto debilitaban a la derecha como hacían otro tanto con la izquierda. Los rifirrafes entre el PP y Vox es lo más peligroso que pudo ocurrir a los primeros. Las andanzas de Sánchez por las cadenas de Prisa, en particular aquellas en que entrevistaba a sus ministros, unido a los peores recuerdos de los últimos cinco años de gobierno, debilitó a los segundos.

Después de los momentos más dubitativos, las encuestas empiezan a darnos cifras que parecen definitivas. Según ellas, el PP se movería entre los 150 y 160 escaños, alrededor de medio centenar por encima del PSOE que, pese a todo se mantiene en cifras semejantes a las obtenidas en 2019.

 En la disputa por el tercer puesto entre Vox y Sumar parece ser que el grupo de izquierdas lleva las de ganar no porque represente valores superiores ni porque resulte más atractivo para el votante, sino por aquello del voto útil. Mientras que en la derecha está cundiendo la convicción de que el voto útil es el que va a parar al PP, en la izquierda no ocurre otro tanto. El votante, incluso el de izquierda, huye de Sánchez y el que no está dispuesto a pasarse a la derecha, recala en los entornos de Sumar.

Todos somos conscientes del gran daño que el contubernio que nos ha gobernado durante los últimos cinco años ha causado a España. Y ello en múltiples terrenos como el económico, el social, el político, el educativo. No es necesario repasar de nuevo la retahíla de errores cometidos a través de una sarta de disparates legislativos y también de otras decisiones políticas gravísimas entre las que destacan la cesión del Sahara a Marruecos y las facilidades que se han otorgado a los separatistas catalanes y vascos.

Sería gravísimo que el gobierno Frankenstein consiguiera reconstruirse como consecuencia de las elecciones del 23J. A estas alturas de la precampaña nadie duda de que por mantenerse en el poder Sánchez estaría dispuesto a unirse no solo a Sumar, a ERC y a Bildu, sino también a JXCAT, a CUP, al PNV y a quien falta hiciera.

Las próximas semanas y los próximos años, tras la más que probable victoria del PP vamos a escuchar ad náuseam la vergüenza que supone que Feijóo tenga que apoyarse en lo que Sánchez y Díaz califican de ultraderecha. Aunque no entra en mis proyectos votar a Vox, respeto a este partido infinitamente más que a todos aquellos en que tiene que apoyarse el PSOE.

Por el bien de nuestro país es importante que el gobierno Frankenstein que hemos conocido, (corregido y aumentado), nos siga mandando durante cuatro años más. Es necesario reconstruir el Ejecutivo y el Legislativo de forma que las normas que nos rijan en el futuro tengan la rectitud y la sensatez que necesitamos para enderezar la marcha de España. Confiando también en que en el futuro inmediato el PSOE recupere la línea que mantuvo durante los años en que junto con la derecha logró construir una democracia admirable. Así lo desea la derecha y si escuchamos las opiniones de los no sanchistas, también lo desea la izquierda.

 

  • Jorge Fuentes Monzonís-Vilallonga es Master en Ciencias Políticas y Económicas y Derecho. 
    Diploma de Altos Estudios Internacionales. Embajador de España en Bulgaria en 1993. 
    Primer Embajador de España en Macedonia en 1995. 
    Embajador de España en Bruselas WEU en 1997, entre otros cargos.