Pastoreo antiincendios

Hace un año se produjo un incendio forestal en la provincia de Castellón que arrasó miles de hectáreas. Se produjo en Villanueva de Viver, en marzo: se propagó a poblaciones turolenses limítrofes como San Agustín y Olba. Balance: 5.000 hectáreas quemadas, 800 de ellas en los pueblos turolenses. Hubo que desalojar viviendas, días de angustia. Yo circulaba por la autovía Mudéjar cuando se produjo y me quedé impresionado por sus dimensiones y las sirenas de Bomberos que se escuchaban, tanto procedentes de Castellón como de Teruel.

Los incendios forestales adquieren tal alcance que parece imposible evitarlos. Además, las superficies forestales en esa zona de Castellón y de Teruel son inmensas. Llueve poco. Algunos ya venían hablando de que, al no haber pastoreo, el peligro de incendio iba en aumento. Y llegó el incendio.

Que algo sea complejo no significa que valga quedarse cruzado de brazos, en la queja sistemática. En el municipio turolense de Olba han hecho pruebas de lo eficaz que resulta el pastoreo, conscientes de que es un pueblo con dispersión de casas y barrios y de “alto riesgo” ante posibles incendios. Ven que las administraciones no intervienen y han decidido poner en marcha una iniciativa, que surge del pueblo que sufre esos riesgos y con gran realismo.

Con el alcalde a la cabeza y ya que el ayuntamiento carece de fondos, han decidido los vecinos de Olba (220 empadronados) poner en marcha una campaña en GoFundMe para recaudar 5.000 euros destinados a un proyecto de seis meses de duración y 80 vacas pastoreando por diversas zonas. Lógicamente, puede aportar quien quiera y la cantidad que quiera. En una semana ya han recaudado 3.120 euros con la campaña “Sos Valle de Olba frente los incendios forestales”, que puede consultar el lector que lo desee, porque me parece que es interesante conocer, al menos, su existencia.

En Olba reconocen que la campaña tendría que durar todo el año, como sucedía hace años en que había una actividad ganadera permanente, pero empiezan con esta campaña de seis meses. Un corral portátil, las reses quedan concentradas hasta que dejan limpia toda la zona acotada antes de pasar a otra, los árboles con cortados por vecinos que los aprovechan para leña: lo han hecho ya, y dicen que funciona, por eso lanzan la campaña de donativos. De un pequeño pueblo como Olba tal vez tenemos mucho que aprender.

  • Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
    Escribe, también, en su web personal.