38.605 firmas

En plenas fiestas de la Magdalena deseo escribir sobre algo festivo o positivo, para contribuir un poco al descanso y al optimismo, tareas siempre permanentes para el periodismo, aunque a veces la realidad nos obliga a opinar o informar de cuestiones no precisamente positivas, que ahora omito. ¡Feliz Magdalena 2024!

Una noticia que me parece muy relevante, positiva y significativa por varios motivos: la asociación Hablamos Español va a defender su Iniciativa Legislativa Popular (ILP) de Ley de Libertad de Elección de Lengua en las Cortes Valencianas, tras lograr hace dos años 38.607 firmas, el cuádruple de las que se exigen legalmente: se exigen 10.000 firmas. Me parece especialmente positiva por dos motivos: porque la materia requiere unos cambios legislativos en la Comunidad Valencia que faciliten la libertad en la lengua y los derechos de todos nosotros, y porque es una iniciativa de la sociedad, de los ciudadanos, que en ocasiones parecen anestesiados o resignados. Toda fortaleza de la sociedad civil es un motivo de alegría contra la partitocracia.

Para que Hablamos Español pueda defender su ILP ha hecho falta reformar el Reglamento, que el anterior gobierno tripartito de izquierdas se negó a hacer, tal vez por los dos motivos: por miedo a la libertad y por miedo a la sociedad. No tardan en pagarse caras estas actitudes gobernantes, como se comprobó en las elecciones autonómicas de 2023. No basta con hablar de libertad y participación, sino que los hechos han de avalar esas palabras: en el tripartito hubo reiterados intentos de imposición del valenciano –en realidad, el catalán con frecuencia-, las AMPAs y asociaciones de las tres provincias de movilizaron en contra con manifestaciones históricas, y la sociedad se revolvió.

¡Enhorabuena a Hablamos Español! La constancia es esencial para logros que valen la pena. Comparto los 7 principios de la propuesta de la ILP, que son: en la enseñanza, elección de lengua vehicular entre las oficiales; uso de las dos lenguas oficiales por parte de las administraciones públicas (rotulación, comunicaciones, campañas, ayudas, etc.); primar la competencia profesional antes que el uso de una lengua; apertura de la cultura a los creadores de ambas lenguas; devolver la oficialidad a los topónimos tradicionales en español; acabar con el adoctrinamiento nacionalista contra nuestra lengua común; y poner en valor el español en España y en el resto del mundo.

PP y Vox han facilitado la presentación de ILP. En la campaña electoral sus líderes apoyaron lo que propone Hablamos Español, que espera ahora sus votos en las Cortes.

  • Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
    Escribe, también, en su web personal.