CORREDOR MEDITERRANEO o dignidad humana

Resultan curiosos los ímprobos esfuerzos que desde hace algún tiempo se vienen haciendo por parte de los “grandes empresarios” valencianos en pro del corredor mediterráneo. Este corredor tendría su inicio en Algeciras, en la punta de la península lindante con África. ¿Alguna relación entre este dato y las producciones existentes en este continente? Es evidente que la hay. Pensemos que estos “grandes empresarios” producen en África y necesitan sacar el producto rápidamente y de la manera más económica posible en dirección a Europa. Este y no otro es el sentido del corredor mediterráneo. Sin embargo, lejos de los intereses de estos “grandes”, cabe que nos preguntemos si en realidad nos interesa a los “pequeños”, a los simples ciudadanos, a los españoles.

Por ejemplo, a los valencianos no. Es demasiado evidente que estos grandes tienen sus explotaciones para comercializarlas y venderlas en Centroeuropa al mayor precio posible y obteniendo el máximo de ganancia con ello, no para paliar el hambre en África, precisamente. Y, por otra parte, ya estamos demasiado conectados con Europa. No necesitamos más vías de tren. Al contrario, es evidente que una red como la que se pretende con salida en Algeciras permite que todos los cítricos marroquíes, los tomates marroquís, sus legumbres, accedan con enorme facilidad a la península, la atraviesen, y puedan, en cuestión de horas, copar los mercados centroeuropeos con una mayor facilidad, dejándonos, nuevamente, a los peninsulares, sin poder dar salida a nuestro producto autóctono.

Tampoco interesa a nuestros transportistas. El corredor mediterráneo los elimina directamente, los excluye y descarta como necesarios para poder llevar las mercancías hasta Centroeuropa, con este corredor, simplemente basta con subir las mercancías al tren y hacerlo rodar. Consecuencia, más parados, más familias que sufren, más pobreza y misera en pro de los enriquecimientos particulares de unos pocos.

Por tanto, todo esto nos lleva a la primera cuestión que hemos planteado: si el supuesto desarrollo que supone tal corredor, en realidad, sirve o aprovecha a nuestros conciudadanos o, al contrario, finalmente tan sólo es una forma de aumentar las ganancias de este comercio globalista irrestricto, provocando, en consecuencia, así, una mayor exclusión económica del ciudadano de a pie.

 

  • José Manuel Millet Frasquet es abogado.