EL ALMIRANTE CARDONA

Ramón Folch  de Cardona y Anglesola 

Barón de Bellpuig, hijo de una rama secundaria de uno de los linajes de más abolengo del reino de Aragón, nació en Lérida el 4 de julio de 1467 y falleció en Nápoles el 10 de marzo de 1522. Fue virrey de Sicilia y de Nápoles, y por enlace matrimonial con Isabel de Requesens, conde de Palamós, Trivento y Avelino, así como Barón de Calonge.

Huérfano de padre a los seis años, comenzó a asumir responsabilidades desde muy joven, bajo la protección del entonces infante, Fernando, que pronto se dio cuenta de sus habilidades, lo que le llevó con el tiempo a nombrarlo virrey, primero de Sicilia en 1507, y dos años después, de Nápoles.

En 1502 y 1503, junto al almirante Bernat Villamarí,  tomó parte en las operaciones de apoyo naval al Gran Capitán para la conquista de Nápoles.

En septiembre de 1505 tomó parte en la conquista de Mazalquivir, primer paso para la conquista de Orán ocurrida en 1509; algo que resultaba de vital importancia para la tranquilidad peninsular dado que desde allí partían expediciones piráticas que asolaban las costas españolas, como la llevada cabo en 1503 contra Cullera de donde se llevaron 150 cautivos.

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La expedición a Mazalquivir estuvo compuesta por 6 galeras de Aragón, varios navíos sueltos y las carabelas de Andalucía que embarcaban 7.000 hombres de armas, siendo  comandadas en el mar por Ramón Folch de Cardona, y en tierra por Diego Fernández de Córdoba. Mazalquivir era un puerto fortificado refugio de corsarios que estaba protegido por un castillo fuerte y bien artillado que había resistido la acometida portuguesa hasta en dos ocasiones en 1496 y 1501.

La toma de Mazalquivir posibilitó primero la toma del peñón de Vélez de la Gomera en 1508, y la de Orán, objetivo marcado por el Cardenal Cisneros, en 1509.

Folch de Cardona se convirtió en una pieza principal de la política de Fernando el Católico. Siendo ya virrey de Nápoles, y habiéndose formado la Santa Liga para enfrentarse a Francia en Italia, fue designado su comandante en jefe el año 1511, en una guerra que duraría cuatro años. 

Pero fue el terreno político el que le resultaría más propicio; siendo que supo manejar aspectos tan sensibles como resultaron ser, por una parte el control fiscal, y por otra, el tratamiento y freno del intento de instaurar el Tribunal de la Santa Inquisición en Nápoles, ante las evidentes muestras de producirse una rebelión generalizada.

Este intento ocasionó en 1510 las protesta de la nobleza, que excitó los ánimos populares, cuando los “seggi”, controlados por los intereses hebreos, exigieron la salida inmediata de los inquisidores, obteniendo la unión de todos los estamentos contra la Inquisición y ocasionando un clima de enfrentamiento que Cardona logró controlar anulando el establecimiento de la Inquisición.

 La alianza entre el Rey Católico, el Papa y Venecia, dio lugar a la Santa Liga contra Luis XII de Francia el 4 de octubre de 1511. Era el inicio de una campaña militar que afectaría al centro y norte de Italia en la que entraría en funcionamiento el uso de nuevas armas, entre las que destaca el uso de carros diseñados por Pedro Navarro. 

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Pero si en lo administrativo y político Cardona destacó con luz propia, y en el mar había demostrado suficiente eficacia, como comandante de la Santa Liga no demostró las capacidades que de él se esperaban, que no son otras que las demostradas por el Gran Capitán. Habiendo sido  levemente herido en Rávena, se daría a la huída.

Al respecto de esta batalla, el Gran Capitán relata sobre el virrey que “dábasele cargo de haber mal asentado ó puesto su exército; de manera que fue muy danificado de la artilleria contraria.”

Pero la derrota de Rávena no significó el fin de los ejércitos de la Liga, que a lo largo de 1512 recuperó el protagonismo y a finales de año reponían en el ducado de Milán a los Sforza. En 1513 acabó expulsando a los franceses, que acabarían firmando la paz en abril de 1513, pero Venecia devino de aliado en enemigo aliado de Francia, y el virrey permaneció en el norte de Italia, cuyas acciones significaron la restauración del dux de Génova. 

Pero esta campaña tuvo efectos negativos en el virreinato como consecuencia del vacío que forzaban las circunstancias, y que se alargó hasta noviembre de 1515. La inestabilidad, el desarrollo del bandidaje y de las pugnas entre distintas facciones desestabilizaron el virreinato en este periodo, a cuya conducción se dedicó los siguientes cuatro años.

En 1519 fue nombrado Capitán general de las fuerzas marítimas, lo que le llevaría a desarrollar un papel destacado en 1521 con el nuevo conflicto abierto en Italia con el inicio de la guerra entre Carlos I y Francisco I. 

Y como referente del arte, fue objeto de diversas obras literarias, como Questión de Amor, el Psalmo en la gloriosa victoria que los españoles ovieron contra venecianos de Bartolomé Torres Naharro, o unos versos encomiásticos del Jardinet d’orats de Romeu Llull. Destacó como mecenas, encargó una gran tribuna marmórea para el altar mayor de la catedral de Palermo, y en Bellpuig patrocinó la construcción del convento franciscano de San Bartolomé.

Enfermó gravemente en 1521 y falleció el 10 de marzo de 1522, en Nápoles, al frente del virreinato.

 

BIBLIOGRAFÍA:

Arre caballo. En Internet https://arrecaballo.es/edad-moderna/el-imperio-espanol/guerra-en-el-norte-de-africa/

Carlos José Hernando Sánchez. Ramón Folch de Cardona y Anglesola. En Internet https://dbe.rah.es/biografias/14377/ramon-folch-de-cardona-y-anglesola

Ramon Folch III de Cardona-Anglesola i Requesens. En Internet https://www.bellpuig.cat/el-municipi/historia/els-nostres-avantpassats/ramon-folch-de-cardona-anglesola

Torras Tilló, Santi. La casa deis barons de Bellpuig o Vascendéncia dltália en Vart i la societat catalana dels segles XVI i XVII. En Internet file:///C:/Users/usuario/Downloads/Dialnet-LaCasaDelsBaronsDeBellpuigOLascendenciaDItaniaEnLa-5670504.pdf

 

Imagen 1: Mausoleo de Ramón Folch. Cultura i paisatge
Imagen 2: upload.wikimedia.org
Imagen 3: wikipedia