El Belén y la Navidad

María del Carmen Aura Busó y José Vicente Gómez Bayarri
Catedrática de I. B. de Literatura y Académico de la RACV

Este año 2021, después de la propuesta de la eurodiputada socialista maltesa Helena Dalli, Comisaria de Igualdad de la Unión Europea, que ha aconsejado felicitar “las fiestas” sin especificar la denominación de la Navidad para rememorar esta festividad, de gran significación cristiana y fuerte arraigo en la sociedad occidental, más que nunca debemos recordar que esta conmemoración ha sido y es una fuente de inspiración de la cultura en muchas áreas del conocimiento.

En el calendario litúrgico, la Navidad tiene un profundo sentimiento religioso y tradición en la Cristiandad desde hace varios siglos. ¿Qué se conmemora en la Navidad? Dicha voz proviene del latín “nativitas” y significa “nacimiento”. En el concilio de Nicea, celebrado en el año 325, se fijó el “dies navitatis et epifaniae” el 25 de diciembre. Fue durante el papado de Julio I cuando se propuso en el 350 que la Natividad de Cristo se rememorarse en esa misma fecha y el papa Liberio la elevó a decreto en el 354.

Además de los ritos y celebraciones propias de la Iglesia, los signos externos que representan esta celebración anual son el Nacimiento de Jesús en Nazaret con el asno y el buey, la adoración de los Reyes Magos de Oriente y la estrella de Belén, y posteriormente se fueron incorporando el árbol de Navidad, las luces navideñas y otra variada simbología.

Diversas manifestaciones en el campo de la cultura reflejan o aluden a estos acontecimientos de naturaleza religiosa. La escultura, la pintura, la literatura, la música, la artesanía, la cinematografía, entre otras expresiones culturales, plasman con emotividad esta efeméride que combina elementos religiosos, artísticos e históricos.

La tradición belenística en la Europa Occidental cristiana se refleja en catedrales, iglesias, monasterios, conventos, centros públicos, en colegios, en las ciudades al aire libre, en nuestros hogares, etc. El Belén es la representación iconográfica de la conmemoración del nacimiento del Salvador Jesús.

Tradicionalmente se afirma que San Francisco de Asís fue el gran impulsor de la belenística y quien montó el primer Belén que contaba con un pesebre, un buey y una mula en una cueva en una ermita de Grecio en Italia, allá por el año 1233. El más antiguo se conserva en el Museo de la Basílica de Santa María la Mayor en Roma y se esculpió en piedra a petición del papa Nicolás IV hacia 1288. En el siglo XIV los franciscanos italianos promovieron representaciones realizadas en piedra y en madera, consolidando la tradición de exposiciones de belenes. Los franciscanos trasladaron a España en el siglo XV esa misma tradición y en el siglo XVI se montó el Belén de Coral en el Monasterio madrileño de las Descalzas Reales.

El impulso definitivo de la difusión de los belenes se produjo a partir del siglo XVIII con la implantación del arte barroco, con aportaciones singulares de artistas como Giuseppe Sanmartino o de Francisco Salzillo. Son famosos y admirados los belenes napolitanos, los de Roma y los de Murcia. Las figuras belenísticas de los nacimientos y de las adoraciones de los Reyes Magos de Salzillo son la quintaesencia del belén español. Sus aportaciones fueron de gran trascendencia y novedad en esta parcela de la imaginería española de la Navidad y Epifanía. Es un período de auge de la escultura con materiales diversos y de la incorporación del espacio escénico en las representaciones.

En estas celebraciones no debemos olvidarnos de que el verdadero sentido y espíritu de la Navidad debe tener a Cristo en el centro. Cantemos como lo hicieron los ángeles en Belén: Gloria a Dios en las alturas y Paz en la tierra a los hombres de buena voluntad.

En 1612 Lope de Vega publicó la obra “Pastores de Belén. Prosas y versos divinos”. En ella recoge estos versos sobre el nacimiento del niño Dios: “Aquel verbo santo// luz y resplandor// de su padre eterno// que es quien le engendró// en la tierra nace// por los hombres hoy”.

Nosotros continuaremos felicitando las Navidades, no las fiestas, y montando el Belén con los Reyes Magos, no con magas republicanas.

Bon Nadal.

 

Opinión. Las Provincias. Lunes 20 de diciembre de 2021, p. 25

  • José Vicente Gómez Bayarri es Licenciado en Filosofía y Letras, Doctor en Historia, 
    Catedrático de Geografía e Historia, Académico de número de la RACV y Medalla de 
    Plata de la Ciudad de Valencia.