LA HISTORIA debe ser MEMORIA DE LA VERDAD

Cicerón llamó a la Historia testigo de los tiempos, luz de la verdad, maestra de la vida, vida de la memoria.

La Historia es la memoria de la sociedad. Es el mayor antídoto contra la distorsión ideológica y propagandística. La directora de la Real Academia de la Historia, Carmen Iglesias, figura intelectual de merecido prestigio, ganado con su trabajo en la Universidad, en el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, además de en las Reales Academias de la Historia y de la Lengua Española afirmó que existe el riesgo de deshacer el sentimiento de identidad común y convivencia española y que es necesario conocer objetivamente los hechos históricos para saber de dónde procedemos y quiénes somos.

Existe un gran desconocimiento de la Historia y esa incultura favorece las dictaduras y los nacionalismos excluyentes y exacerbados que se favorecen con el adoctrinamiento y la trasmisión de falsedades históricas recogidas en publicaciones. La docencia es la base para forjar el sentimiento y evitar las ensoñaciones propias de los nacionalismos etnicistas que fundamentan sus legitimidades en la ficción de tiempos pretéritos. 

En la década de los años treinta del siglo XX el profesor catalán Jaime Vicens Vives ya resaltaba que el historiador político mantenía la peligrosa tendencia a utilizar el pasado histórico como soporte de las ideologías del presente. Ese razonamiento equívoco perjudica el verdadero conocimiento y desvirtúa los adecuados planteamientos políticos actuales. 

Vicens Vives se propuso desmitificar los tópicos nacionalistas heredados de la Renaixença y eliminar las categorías de “agravios o “expolio” que los catalanistas atribuyen al resto de España; así como el continuo “victimismo”. Cierta “praxis” está inoculando contenidos y quimeras históricas como verdades asumidas. Son falacias tergiversadoras de los documentos archivísticos que tienen el objetivo de potenciar el sentimiento de identidad e interpretar de manera arbitraria la Historia. Se inventan un relato histórico para fundamentar la ansiada legitimidad nacionalista repleta de mitos y leyendas. 

Tenemos que saber diferenciar, como manifestó el historiador Fernando García de Cortázar, entre el nacionalismo de orejeras y su rechazo al otro, semilla siempre de violencia, del patriotismo, sentimiento sano y generoso, de amor a la tierra donde uno nació. Hay autores que intentan constituir una exégesis espiritual y política de los fervorosos catalanistas. Los intereses políticos y económicos y la ensoñación de esa nueva entidad política territorial denominada la “Gran Cataluña” o “països catalans” puede llevar a la Comunidad Valenciana a distorsionar su idiosincrasia histórica y cultural. No sabemos interpretar en que consiste una nación de naciones, una república asimétrica o una Commonwealth mediterránea. 

La historiografía catalana repite las fábulas, mantiene equívocos y perseveraba en los tópicos cómodos y peligrosos. Una parte de la historia de Cataluña se está falseado. Percibimos que se está gestando el último parto de la historiografía catalana de la época romántica. Una “Cataluña falsa” protagoniza la época de la conquista de los territorios en que Jaime I constituyó el reino de Valencia. Una “Cataluña falsa” prolonga unos inexistentes contenidos nacionalistas hasta Orihuela. Una “Cataluña falsa” hace catalanes a ilustres personalidades valencianas de las distintas ramas del saber y se apropia de monumentos artísticos, de nuestra cerámica, nuestra música, etc.,  

Es revelador el contenido del llamado “Programa 2000, Dolça Catalunya”, documento que se diseñó en 1990, durante el mandato del presidente de la Generalitat Catalana Jordi Pujol, para introducir el nacionalismo en todos los ámbitos catalanes. Programa desarrollado posteriormente por otros presidentes catalanes socialistas - Pascual Maragall y José Montilla-, y convergentes o afines -Artur Más, Carles Puigdemont, Quim Torra y Pere Aragonés. En él se señalan las pautas y objetivos a seguir en los diversos ámbitos y aspectos de la sociedad catalana de manera estructurada. 

El soberanismo de nuestros vecinos del norte se manifestó al celebrar el “Govern Català” el referéndum independentista el 1 de octubre de 2017. El 10 de ese mismo mes el Gobierno español procedió a la supresión de la proclamada independencia. Su relato supremacista y su victimismo ha llegado a proponer y plantear injerencias políticas a nivel de Estado en el ámbito judicial español.

En noviembre de 2023 un grupo de historiadores catalanes denuncian las manipulaciones y falsedades del acuerdo entre el PSOE y JUNT para validar la amnistía y el referendo de independencia para Cataluña y desmontan la “manipulación, tergiversación, falseamiento y ocultación de la Historia” de los independentistas que han asumido los socialistas. Dicho acuerdo, según catedráticos y profesores de la entidad “Historiadors de Catalunya” refleja que se está haciendo un "uso presentista, manipulado y falso de la historia” y sostienen que la "manipulación, tergiversación, falseamiento y ocultación de la historia son los cimientos donde se construye el relato independentista".

 

LAS PROVINCIAS. Opinión.Publicado el miércoles 29 de noviembre de 2023, p.25 

 

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  • José Vicente Gómez Bayarri es Licenciado en Filosofía y Letras, Doctor en Historia, 
    Catedrático de Geografía e Historia, Académico de número de la RACV y Medalla de 
    Plata de la Ciudad de Valencia.