Arden los montes

Castellón –donde se originó el incendio– y Teruel han sufrido, está sufriendo todavía la provincia castellonense, el primer gran incendio del año. ¡En marzo! Más de 4.500 hectáreas calcinadas ya entre las dos provincias. Cuatro investigados por el comienzo del incendio en el Alto Mijares, comarca castellonense.

Los vecinos de Olba (Teruel), en un comunicado conjunto, piden zonas de protección para todos los vecinos del valle. Expresan que “de hecho vivimos en un polvorín y tenemos miedo de que un nuevo incendio se declare en cualquier momento”, y han elaborado unas peticiones razonables al Gobierno de Aragón. Entre las medidas, contar con personas locales y desempleados: más importante de lo que parece, y tal vez más viable de lo que se supone.

Sin embargo, no hay que simplificar en exceso. Los Gobiernos de Aragón y de la Comunidad Valenciana han de llevar a cabo una mejor política de prevención de incendios. Pero también los propios vecinos, que en uno de los municipios afectados se opusieron a la limpieza del monte que ya se estaba efectuando, con el apoyo de un concejal que también se oponía, y se dejó de hacer esa limpieza. Autoridades, vecinos y turistas: un reto para todos, todos implicados, sin hacer demagogia.

Nuestros montes son un polvorín permanente. Sabemos que los incendios se apagan en invierno, limpiando adecuadamente los montes. La catástrofe de este incendio nos recuerda el incendio en Bejís del verano pasado, también en la provincia de Castellón.

Pedro Sánchez ha acudido acudió, se hizo la foto y prometió que regaría de dinero a los afectados. Javier Lambán y Ximo Puig, por supuesto, también han acudido, como se daba por hecho. Los vecinos nada quieren saber de fotos ni promesas, sino de realidades y mejoras inmediatas.

Hay que invertir más medios en la prevención de incendios. A veces, lo que no se gasta en prevención –en diversos aspectos de nuestra vida– nos cuesta más caro. ¿Alguien puede cuantificar el coste de apagar los incendios estos días, con cientos de efectivos, vehículos, medios aéreos? Sólo con lo que ha costado podría haberse hecho, probablemente, una gran prevención de incendios, y mucho más barato y con menos daño que lo que está costando en términos económicos apagar este pavoroso incendio.

Es sabido por todos que hay que limpiar los montes, que antes había más ganadería, que la despoblación trae consigo un abandono forestal que hay que afrontar, que el cambio climático exige actuar y no solamente hablar de él.

Hablando con expertos o simplemente conocedores cercanos de estos problemas en estos días del incendio, se esgrimen las causas -entre otras- de los incendios, y hay una notable coincidencia.

Hace años los vecinos iban al monte a por leña: ya no lo hacen. Los municipios se han ido despoblando. La ganadería que antes pastaba, y que ahora lo hace mínimamente o no existe. La falta de lluvias, que no debe dejarnos con los brazos cruzados, pues si el clima cambia hay que adoptar medidas. Los pueblos se levantaban contando con unas condiciones ganaderas, agrícolas y de número de habitantes que ahora no se dan. Es necesaria esa perspectiva histórica. Y si el calor aumenta en ciertos períodos, también hay que actuar con los medios de prevención.

Estos días los vecinos afectados han sido muy claros: “Se veía venir”. Muy claro Sergio Fornas, alcalde de Montán, provincia de Castellón. Ha dicho que “siempre estamos igual, porque está todo muy seco y abandonado. A la hora de limpiar los montes no tenemos ninguna ayuda y es algo que debemos cambiar entre todos”. Y todavía ha sido más concluyente al afirmar: “No nos dejan hacer lo que nos gustaría, queremos proteger los montes pero nos encontramos con muchos problemas de burocracia”.

El incendio del año pasado en Bejís, cerca del actual, y el de estos días tienen muchas cosas en común. Demasiadas como para callar. Más que casualidad, hay una “causalidad”.

Obtengamos conclusiones operativas, y seamos constantes. No basta con aquello de “si el monte se quema, algo suyo se quema”. Es evidente, y evidente es que nos incumbe a todos: a unos más que a otros.

 

  • Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
    Escribe, también, en su web personal.