Libertad y enseñanza

Queda para el recuerdo la afirmación de Joan Baldoví (Compromís) de que habría sorpresas el 28-M. Desde luego, buena sorpresa se ha llevado él, su partido, el tripartito. No ha sido tan sorprendente el resultado cuando las encuestas avisaban de un posible relevo en la Generalitat: no hay peor ciego que quien no quiere ver.

En la calle se olfateaban ganas de cambio político, con un hartazgo muy considerable hacia el sectarismo y la ineficacia de estos años: una enseñanza sectaria, imposición del valenciano, ideología de género hasta con menores de edad, LGTBI por todas partes, acoso a la enseñanza concertada, retirada de Cruces –obsesión de Compromís-, deterioro de la Sanidad, omisión total en construcciones prometidas de residencias para mayores, tasa turística, freno a los empresarios, etc. Había hartazgo.

Ante los resultados del 28-M en la Comunidad Valenciana y en las Islas Baleares, la asociación alicantina ‘Idiomas y Educación’, que tanto ha peleado la libertad de elección de lengua en la enseñanza –pese a las constantes imposiciones legales y fácticas– y, en concreto, que el español pueda ser lengua vehicular, ha mostrado su satisfacción. Lógico, y hasta merecen un reconocimiento público, que yo inicio aquí.

Cientos de miles de familias han protestado estos años, en las calles y en las redes sociales, muchas veces silenciadas por ciertos medios de comunicación, tal vez con mucha publicidad institucional. Se merecen un recuerdo especial esos cientos de miles de familias que, sin más medios que su amor a la libertad y a una buena educación de sus hijos, han gastado muchas horas –de noche y de día, en días festivos– en protestar por la política educativa de Vicent Marzà. Ahora confían en Carlos Mazón, President.

Ahora hay una oportunidad para que la educación tenga en cuenta la lengua española, evitando la discriminación lingüística, también en el ámbito funcionarial y laboral. España se ha convertido en el único país de Europa en donde no se puede estudiar en su lengua oficial, el español.

‘Idiomas y Educación’ pide al nuevo gobierno autonómico derogar la Ley 4/2018, actualmente en vigor, sobre un plurilingüismo que no es tal -al que califican con “segundas intenciones separatistas”-, así como la eliminación de requisitos lingüísticos a docentes y funcionarios. Todo ello para una mejor educación, que deje de ser de adoctrinamiento pancatalanista. Por eso, esta asociación afirma que el 28-M se ha dicho “NO al pancatalanismo en las Islas Baleares y Comunidad Valenciana”.

 

  • Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
    Escribe, también, en su web personal.