EL ATAQUE A LA IGLESIA
La nueva religión globalista, promovida por la ONU, es dogmática y dictatorial. Por ejemplo, el nuevo dogma no quiere ni oír hablar de la existencia de Dios. Solo este hecho nos debería hacer pensar un poco. Tampoco quiere naciones. Prefiere que la gente sea apátrida, pobre e inculta.
En el último año, Cáritas Diocesana ha gastado solo en España nada menos que 386 millones de euros ayudando a gente sin hogar, a inmigrantes, a parados, a familias desestructuradas. Su labor ha llegado nada menos que a 2.856.986 millones de personas. Sin embargo, el poderoso y sublime principio de la caridad cristiana es despreciado por la nueva religión, de forma que esta incomparable y titánica labor no cuenta.