Ha comenzado el rallye de elecciones autonómicas con Extremadura. La siguiente parada es en Aragón, el próximo 8F. Y Andalucía lo acabará en junio.
El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, está valorando con especial interés los resultados electorales de las autonómicas en Extremadura, el pasado domingo 21 de diciembre.
Parece que en el PP tenían bastante confianza en lograr la mayoría absoluta en Extremadura, o casi. La realidad es muy distinta. Visto el resultado, un político realista como Juanma Moreno ha acertado, a la vez que se cura en salud para las autonómicas andaluzas, al reconocer que es muy complicado en España ahora lograr una mayoría absoluta. Ni siquiera naufragando el PSOE.
En el PP tienen que hacerse a la idea de que se puede lograr el Gobierno, sumando con los diputados de Vox: han de reflexionar y dejar de maltratarse, aunque ya sabemos que es puro teatro electoralista.
Feijóo tiene que prestar atención a Juanfran Pérez Llorca, el nuevo presidente de la Generalitat Valenciana, por su habilidad en 2023 para pactar en tiempo récord con Vox, y ahora para ganarse su apoyo. Ambos partidos tienen que ceder, negociar ¡y cuando haya elecciones generales, para sacar a Sánchez de la Moncloa!
María Guardiola ha vuelto a ganar, obteniendo un diputado más que hace dos años. ¿Valía la pena? Ella ha afirmado que sí, por supuesto. Todo político justifica lo que hace, predice si le interesa, y explica luego a su manera que el resultado es positivo.
Nadie discute que estas elecciones tienen claves nacionales, tanto para los partidos políticos como para sus líderes: PP (Alberto Núñez Feijóo), PSOE (Pedro Sánchez) y Vox (Santiago Abascal). No menciono a la coalición de izquierdas, porque es variable según los lugares. El candidato extremeño de Vox, Oscar Fernández, un perfecto desconocido, que ha logrado 11 diputados: han votado a Vox, a Abascal.
Todos daban por descontado que habría un hundimiento del PSOE. Encuestas (salvo el CIS, claro) y cualquier ciudadano lo percibían: un candidato imputado, ¡insólito!, Miguel Ángel Gallardo, por prevaricación a causa del hermano de Pedro Sánchez.
Gallardo ha sacado el peor resultado de la historia del PSOE en unas autonómicas extremeñas, y eso es un auténtico hito político resultado de minusvalorar y menospreciar a los votantes. Gallardo ha perdido hasta en su pueblo, Villanueva de la Serena, donde ha ganado el PP.
María Guardiola buscaba distanciarse de Vox y retratar el hundimiento del PSOE. Los resultados avalan a medias su decisión de adelantar las elecciones. El partido que más ha crecido es Vox, y ya ha anunciado Santiago Abascal que, para apoyar al PP –que lo hará, de un modo u otro-, defenderá “con uñas y dientes” los votos de Vox.
Vox tiene mucho más respaldo y peso que antes del 21D. Si eso es cumplir las expectativas de Guardiola, que alguien lo explique con imparcialidad. Esperaba más diputados, y ha logrado solamente uno más que en 2023.
PP y Vox están obligados a entenderse en Extremadura, y en muchos más sitios, aunque uno y otro juegan a quitarse votos. Si piensan en el bien de los ciudadanos y sin protagonismos personales, han de tener diálogo y altura de miras. La alta abstención que ha habido, en buena parte, es por el hartazgo de volver a las urnas: cuando se votó hace dos años, ya se transmitió un mandato de que gobernaran los votados, y punto.
El 8F puede deparar un panorama similar al de Extremadura. Nadie duda del hundimiento del PSOE, y más con Pilar Alegría como candidata. Nadie duda del auge de Vox. La duda es si el PP crecerá más que en Extremadura, o tendrá que pactar con Vox o con Aragón Existe. Hay semejanzas pero Aragón no es Extremadura. Por ejemplo: la candidatura regionalista en Extremadura, Juntos Levanta, ha logrado la pírrica cifra de 4.156 votos, pero la regionalista Aragón Existe es ya una realidad.
¡Feliz Navidad a todos! Y sugiero no hablar de política en Nochebuena ni Navidad. Ya sufrimos todo el año el bajo nivel político que tenemos en España.
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.
