El ex-presidente del Gobierno y del PP, José María Aznar, fue el invitado el pasado lunes de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE, “lobby” selecto empresarial valenciano que preside el naviero Vicente Boluda. Aznar levantó más expectación de lo esperado por los empresarios valencianos, que acudieron al almuerzo-coloquio en mayor número de lo que es habitual cuando el invitado es un político, y no digamos –como me comentaba uno de los asistentes– cuando el político ya es “pasado”, como es el caso de Aznar. Y no defraudó, ni mucho menos, a los empresarios presentes.
Había expectación, pues era la primera aparición en público tras la decisión de Aznar de abandonar la presidencia de honor del PP. Los rumores de que podría fundar un nuevo partido habían ido creciendo en los últimos días, y fue precisamente una de las preguntas que le formuló un empresario. El expresidente fue tajante: “taxativamente, no voy a fundar un partido, pues el PP lo fundé yo”.
También hay cierta expectación ante el acto de la fundación FAES, que preside y ya está desvinculada del PP, mañana, jueves. Intervendrán Javier Zarzalejos, Josep Piqué, Alberto Ruiz Gallardón y Rocío Albert. Alguno de los socios que va a asistir a la sesión “Ideas sobre la sociedad española” acude con la expectación similar sobre si tiene en la cabeza Aznar fundar un nuevo partido. No es por lo que dijo en Valencia el lunes, pero me parece que Aznar no tiene esa intención, aunque sí tiene otros planes.
Comenté con algunos empresarios que pertenecen a AVE el sondeo reciente de un diario español, que arrojaba el dato de que, si Aznar fundara un partido, obtendría la friolera de 51 diputados. Según datos de ese sondeo, obtendría votos del PP, de Ciudadanos, de los que se han abstenido en otras convocatorias electorales y hasta algunos del PSOE. No dudo del rigor del sondeo, pero sencillamente ni me creo ese resultado, ni se lo creían los empresarios que escucharon a Aznar el lunes. Ni el propio Aznar: su apuesta puede ser precisamente eso, ser un “lobby” dentro del PP, pero no fuera. Sabe que tiene seguidores, que discrepa en cuestiones importantes con Rajoy, pero que su tiempo político pasó, y ahora está centrado en su trabajo en consejos de administración.
Calaron las palabras de Aznar entre los empresarios valencianos, sobre la sostenibilidad de las pensiones, Cataluña, Trump y Cuba, la financiación autonómica, y también su aviso de lo mucho que va a cambiar –y pronto– el panorama empresarial por la tecnología digital 4-0. A Rajoy le interesa ganarse a Aznar, pero parece no importarle.
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.