Título Original: Miracles from Heaven
Dirección: Patricia Riggen
País: Estados Unidos
Año: 2016
Duración: 109 min.
Género: Drama | Basado en hechos reales. Enfermedad. Religión
Interpretación: Jennifer Garner, Martin Henderson, Brighton Sharbino, John Carroll Lynch, Queen Latifah, Hannah Alligood, Eugenio Derbez, Kylie Rogers, Gregory Alan Williams, Rhoda Griffis, Kevin Sizemore, Kelly Collins Lintz, Wayne Pére, Judd Lormand, Carla Shinall
Guión: Christy Beam, Randy Brown (Libro: Christy Beam)
Productora: Sony Pictures Entertainment
Fotografía: Checco Varese
Música: Carlo Siliotto
Estreno en España: 22 de abril de 2016
SINOPSIS
La vida de Christy Bean sufre un giro inesperado cuando una de sus hijas comienza a sufrir un grave trastorno digestivo que le impide digerir de forma normal los alimentos, necesitando de una sonda para poder alimentarse. Un suceso milagroso hará desaparecer de forma inesperada la enfermedad.
La directora mexicana Patricia Riggen (“Los 33“) es la encargada de trasladar a la gran pantalla la singular historia de Christy Bean, cuya hija padece un grave trastorno digestivo que es curado de forma milagrosa tras un aparatoso accidente en un árbol. La película arranca con la familia Bean acudiendo el domingo a misa y celebrando después una gran fiesta en su casa. A través de estas dos simples escenas se nos muestra por un lado a una familia cristiana, en principio de fuertes convicciones religiosas, que se ha endeudado para que el padre de la familia pueda hacer una gran clínica veterinaria a la que pueda acudir la gente llevando sus animales enfermos.
Este gasto no es bien visto por Christy, a quien le preocupa el futuro del negocio y cómo afrontar las posibles deudas que se deriven del mismo. Sin embargo, a todo esto se añadirá de forma sorpresiva la enfermedad de su hija. Ante la incapacidad de encontrar una cura que haga desaparecer la enfermedad, solo hallan un tratamiento muy costoso que puede hacerla mas llevadera.
Es en esta terrible situación podemos ver las diferentes posturas que va adoptando la familia: por un lado la fuerte desazón de la madre y el constante sacrificio del padre, frente a la pequeña Anna que se apoya en Dios para llevar mejor su sufrimiento. Así, la película es ante todo un reflejo de la misericordia de Dios, de cómo nos acompaña en todos los momentos de nuestra vida -especialmente en los más oscuros-, sosteniéndonos en nuestras caídas y ayudándonos a recorrer el camino que nos ha tocado transitar.
Una escena clave del film la protagoniza en este sentido la pequeña Anna, que tiene que compartir habitación con una niña enferma de cáncer que le pregunta por qué lleva siempre consigo una cruz. Es entonces cuando Anna le dice que lleva la cruz porque le recuerda que con ella siempre está Dios haciéndole compañía.