La desafección hacia los políticos es superada en España por el descrédito de los líderes sindicales. Liberados y líderes sindicales callan en esta dura situación laboral y económica. Su opción es la única, que es estar callados, porque si hablan pueden escuchar lo que saben que piensan los trabajadores.

Más patético resulta ver a un líder sindical como Pepe Álvarez, secretario general de UGT, cómo se expresó el pasado 7 de julio, aludiendo a los malos datos laborales y económicos, la inflación, lo que nos espera a la vuelta del verano. A voz en grito dijo que “quieren hasta que no pasemos buen verano ¡que se vayan a hacer puñetas, vamos a disfrutar del verano! Porque es nuestro, porque nos lo hemos ganado”. Y lo dice quien avisa que va a haber movilizaciones en otoño. Entre los presentes al acto había no pocos estómagos agradecidos, y también críticas expresas o internas hacia Pepe Álvarez.

Se dice que Nadia Calviño ha convencido a Pedro Sánchez de que hable con claridad de la dureza de la actual situación económica, que no la esconda, pues a todo el mundo resulta evidente en su bolsillo, excepto para algunos que propalan mentiras pagadas, esto es bolsillos sin problemas que no sufren lo que los españoles sufrimos al comprar en el supermercado, repostar gasolina o comprar el pan. El Gobierno no hace ningún ajuste en su estructura. Los sindicatos reciben más dinero que antes, y de ahí su silencio, mínimamente interrumpido para representar su papel en una obra de teatro demoledora para todos, menos para los que mienten porque tienen los bolsillos llenos sin problemas.

Hace unos días el presidente del CIS, José Félix Tezanos, fiel a las mentiras pagadas, hablaba de que el ruido conflictivo y de crisis que se escucha no responde a la realidad, sino resultado de los medios de comunicación. ¡Lo que nos faltaba por escuchar! Una gestión lamentable por parte del Gobierno, y de nuevo la culpa la tenemos los medios de comunicación. Pase lo que pase, el mensajero es acusado, salvo cuando hay algún avance social, que se atribuyen los políticos.

El secretario general de UGT, aludiendo a que se ha ganado el verano (¡!). Le aconsejo que no lo repita mucho, es más nada. ¿Qué han hecho los sindicatos en estos meses? Callarse, para ayudar a Pedro Sánchez a dar una impresión de crisis pasajera. Es mejor oír a Manuel Pizarro, que ha advertido de la dura recesión que nos espera. La suerte es que no creo que haya muchos que hagan caso a Tezanos ni al líder de UGT: la realidad la palpa todo español. Que cada uno elija: Pizarro ofrece rigor; Tezanos, demagogia.