Había dudas en los partidos políticos y en la sociedad sobre qué decisión tomaría el Rey para proponer la investidura como presidente del Gobierno, si Alberto Núñez Feijóo o Pedro Sánchez.
Los argumentos eran claros para tener esa duda: Feijóo ganó las elecciones pero los números no le dan, aunque solamente sea por cuatro votos para tener la mayoría absoluta. Tiene asegurados 172 (PP, Vox, UPN y CC).
En el otro lado, un Pedro Sánchez que perdió las elecciones: sin embargo, parece tener asegurada la presidencia del Gobierno, y lo tiene ya todo cerrado. Independentistas, golpistas, filoetarras y comunistas tardíos son su salvavidas una vez más. ERC, Bildu, Junts y el BNG ni siquiera han acudido a hablar a su llamada: desprecio máximo, bofetada formal y real continua a la democracia.
El Rey ha acertado al ofrecerle la investidura a Feijóo. En un comunicado de la Casa Real se razona de ese modo, eligiendo a quien ha ganado las elecciones. Ecuanimidad y lógica democrática.
Que tengamos la convicción de que Pedro Sánchez tiene cerrado ser presidente del Gobierno no equivale a que, en este ‘paripé’ penoso, el Rey y Feijóo claudiquen. Ha hecho bien el Rey, y también en Feijóo, que se presentará, como es su deber democrático.
Algunos en el PP consideraban que era preferible que Feijóo no se presentara, para no dar la imagen de derrotado. Discrepo: tiene que presentarse, razonar su opción de Gobierno –que es muy sensata– y destacar la monstruosidad de la otra alternativa, un Pedro Sánchez que tiene un único principio: estar en el poder.
En el fútbol, y en tantos otros deportes, es básico saber que un gol no lo es hasta que traspasa la raya de gol (y el árbitro lo da por válido). Puede haber alguna sorpresa en estas semanas y quién sabe si algún socio de Gobierno cambiará su posición.
El PNV reitera su no apoyar a Feijóo, porque está Vox: una excusa pensando en las próximas elecciones vascas, ya cercanas, mientras se une a Bildu, Junts…, con prófugos y filoetarras.
El PNV ha de hacer una seria autocrítica, pues su constante vaivén, renunciando a tener principios, le puede llevar en el País Vasco a ser superados en breve por Bildu y los socialistas. Mientras, se une a quienes quieren estigmatizar y hasta demonizar a Vox. En España pasan estas cosas, no por el PNV exactamente, sino porque los españoles votan como votan: así de claro.
¿Y si se le cruzan los cables a Junts, ERC o Bildu? No parece probable, porque saben que a Sánchez le pueden exprimir todo lo que quieran, y no les interesa que se repitan elecciones.
En el PP se están equivocando quienes susurran sobre el futuro de Feijóo tras el resultado de las elecciones generales. Calma, respetar tiempos. La primera que lo sabe es Isabel Díaz Ayuso, que es leal e inteligente.
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.