Es probable que a algunos lectores no les resulte conocido un nuevo Camino de Santiago, que precisamente parte de tierras valencianas. Un nuevo tramo, para ser precisos. En concreto, de Sagunto, y que atraviesa parte de la provincia de Castellón, donde tiene cuatro etapas: Torres Torres-Segorbe, Segorbe-Viver, Viver-Barracas y Barracas-Sarrión. Está adquiriendo un notable impulso en los últimos días.

El historiador Luis Bona Trigo es el precursor de este Camino y primera persona en señalizarlo en 2011. Se remonta al siglo XIII, y lo siguieron los peregrinos italianos que desembarcaban en el puerto de Sagunto.

El Senado aprobó por unanimidad en 2022 una moción para impulsar el Camino de Santiago de Sagunto a Burgos. En diciembre de 2024 el ayuntamiento de Sagunto aprobó una declaración institucional en apoyo al Camino de Sagunto, e instando a las diversas instituciones a apoyarlo.

La Asociación de Amigos del Camino de Santiago Sagunto-Burgos (https://caminosantiagosagunto.com) ha dado un salto de calidad, consciente de sus muchas posibilidades, que se van convirtiendo en realidades, y pueden ser muchas más con el apoyo social e institucional. La ruta tiene 22 etapas a pie; en bicicleta, 12 etapas; o a caballo. Etapas muy asequibles, entre 20 y 25 kilómetros la mayoría. Pasan por los pueblos y tienen encuentros con vecinos y autoridades locales. Son muy bien acogidos. 

Miembros de la asociación –que preside Francisco Bono y cuyo secretario es Gregorio Gámez- estuvieron en FITUR hace unas semanas. Allí expusieron sus planes, que redundan en beneficio del turismo. El jueves pasado, en Sagunto-playa, en la rotonda del ancla, inauguraron el kilómetro “0”. Y el sábado pasado, 1 de marzo, en el Congreso anual celebrado en Huesca, se integraron en la Federación Nacional de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago. Es algo que ya ha empezado a rodar a otra velocidad. 

El recorrido de 588 kilómetros abarca seis provincias: Valencia, Castellón, Teruel, Zaragoza, Soria y Burgos. Coincide en algunos tramos con la Ruta del Santo Cáliz, el Camino del Cid o la Vía Verde: no compite con ninguno, sino que suma y refuerza.

Es un ejemplo de iniciativa social, empeño de unas personas que dedican tiempo, dinero y entusiasmo sin cálculo, porque les parece que vale la pena. Ahora es el momento de que las administraciones sean conscientes y apoyen, cada una según sus posibilidades, implicándose los gobiernos autonómicos, diputaciones, comarcas y ayuntamientos.