Catalanes ante el 21-D
El CIS pronostica una participación récord el 21-D, pues hay un 85% de encuestados que aseguran que votarán con toda seguridad. La movilización va a ser máxima, y es que anda mucho en juego.
En Cataluña se están sufriendo las consecuencias de la locura secesionista. A todos los niveles: en el empleo, en el turismo, en la economía, en inversiones, en todo. Difícil es que un catalán se mantenga al margen el 21-D, con la ocasión que brindan las urnas de que el sentido común vuelva, que el “seny” reaparezca.
Algunos piensan que lo de Cataluña, tarde o temprano, acabará en independencia. Yo no pienso igual. Tal vez es útil recordar a quienes preveían que el País Vasco se independizaría, y ya vemos que no ha sido así, y ha ido cayendo el independentismo vasco, así como el terrorismo de ETA, que lo preconizaba. Al menos no hay ese tipo de terrorismo en Cataluña, aunque sí lo hay en forma de violencia esporádica y de un clima de convivencia que para muchos es irrespirable.