LOS SECTORES VITALES
En la economía de un país, todos sus sectores pueden considerarse vitales ya que todos ellos afectan al bienestar de un grupo más o menos amplio de sus ciudadanos. Pensemos en el sector de la automoción, o en el turístico o el siderúrgico, tres áreas que representan la mitad de nuestro PIB.
Hay otros campos que, sin alcanzar el volumen de aquellos tres mencionados resultan sumamente sensibles para la sociedad en su conjunto. Imaginemos en la grave crisis que se produciría en España -o en cualquier otro país- si los sanitarios, los educadores o incluso los miembros de las fuerzas de seguridad, los pilotos, los controladores o los basureros decidieran, como algunos de ellos ya lo han hecho, ir a la huelga.