Opinión

Baldoví y Oltra, unidos en los insultos

Estos dos políticos de Compromís, el diputado en el Congreso Joan Baldoví y la ex vicepresidenta de la Generalitat Valenciana Mónica Oltra, tienen tendencia a ser ligeros y demagógicos, lo cual suele llevar a insultar.

En el sueldo que les pagamos con nuestros impuestos va incluido que sean educados, respetuosos, en el fondo y en las formas, sin confundir las diferencias políticas con el insulto.

Baldoví intervino, hace unos días, en una sesión plenaria del Congreso de los Diputados que trataba sobre los okupas, problema creciente en nuestro país. El PP lo sacó a colación, con notable despreocupación y hasta desdén de diversos partidos de izquierdas, lo cual es muy sospechoso, pues parecen justificar a los okupas, o al menos tolerar este fenómeno, que equivale a justificarlo.

Residencias sin normas Covid

Hace una semana, el presidente de AERTE (Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes) en la Comunidad Valenciana, José María Toro, fue contundente y claro al pedir que se eliminaran las restricciones en las residencias de mayores a causa del Covid. Expresamente dijo que son medidas sin una situación sanitaria que lo justifique, aportando un dato: únicamente el 1,67% de los fallecidos en residencias en el mes de octubre tenían Covid. Toro pedía a las dos Consellerías implicadas, la de Igualdad y la de Sanidad, que derogasen la normativa todavía existente en las residencias. Pedía una normalidad total, que tanto beneficiaría a los que ahí viven, a los trabajadores y a las familias.

Ética política

Como en cualquier otro aspecto de la vida, en la política hay que comportarse dentro de unas normas que todos hemos aprendido en la familia, en la escuela y en la vida.

No se trata solamente de respetar los principios morales absorbidos en los cursos de religión y catecismo, principios que nos ayudarán un día a entrar en el reino de los cielos, que algunos creemos existe.

VALENCIA, CARAMBOLA de PUJOL, FRACASO de un PAÍS

En la Transición, Jordi Pujol se propuso que la lengua catalana fuera la clave de bóveda de un nuevo país. Para lograrlo, necesitaba cambios profundos dentro y fuera de Cataluña. De puertas adentro debía de recuperar el uso del catalán, en retroceso en una sociedad que, en las últimas décadas, había atraído a gentes de toda España que tenían el castellano como lengua materna. Para ello fueron fundamentales la inmersión lingüística —que se utilizó, además, para el adoctrinamiento en las tesis nacionalistas— y la televisión autonómica, TV3, con los resultados por todos conocido.

LOS OLIGARCAS GLOBALISTAS

 “La tiranía surge, de forma natural, a partir de la democracia". Platón

Mientras tanto, tenemos a los grandes ganadores de este sistema que deriva en una nueva plutocracia, es decir, en un gobierno de los ricos. No vamos a hacer una lista, tomaremos sólo una referencia en este sentido, por decirlo así, un ejemplo: Bill Gates no necesita presentación. Mientras hace sus recomendaciones ecológicas e intenta que la población mundial se reduzca, no ve obstáculo en vivir en una casa de nada menos que 6.200 m2, con 24 cuartos de baño, valorada en 700 millones de dólares, con siete garajes con una capacidad para 23 coches.

El gran ecologista Bill no vio problema tampoco en utilizar nada menos que 500.000 tableros de abeto Douglas, diríase un bosque entero, autóctono de USA, para construirse su humilde morada en la que trabajaron no menos de 300 obreros.

El Gobierno lo sabe: asustados y gregarios

Llama la atención cómo el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha capitalizado y reforzado continuamente la valentía del pueblo ucraniano tras la invasión rusa. Lo que parecía impensable se está produciendo: el cambio en el signo de la guerra. Zelenski alude continuamente a la lucha por la libertad y la dignidad de los ucranianos para aguantar y superar esta tragedia, que parecía de claro signo ruso.

En España tenemos un presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que sigue gobernando con una técnica muy distinta y, desde luego, innoble: seguir en la Moncloa pactando lo que haya que pactar, sin principios, aunque para ello diga la contrario de un día para otro.

No podría dormir tranquilo con Podemos en el Gobierno: pues se le ve tan feliz y contento. No cedería a los filoetarras, y acaba de acordar con Bildu que se retire de Navarra la Guardia Civil de Tráfico, claro peaje para que Bildu apruebe los presupuestos.

Hipocresía de Compromís

Se atribuye a Groucho Marx la frase "Éstos son mis principios, y si no le gustan, tengo otros". Con esta fórmula se describe al político que acomoda su discurso, para decir lo que el público quiere oír. Esta visión de los políticos como oportunistas con el único objeto de captar votos se critica, y a la vez se disculpa, incluso por ciertos sectores ciudadanos, que aceptan discursos cambiantes según el foro o el momento. Para otros la política es el arte de lo posible, que fluctúa continuamente, y exige cambiar decisiones, reflexionar, porque un político monolítico se ve como un peligro.

CORREDOR MEDITERRANEO o dignidad humana

Resultan curiosos los ímprobos esfuerzos que desde hace algún tiempo se vienen haciendo por parte de los “grandes empresarios” valencianos en pro del corredor mediterráneo. Este corredor tendría su inicio en Algeciras, en la punta de la península lindante con África. ¿Alguna relación entre este dato y las producciones existentes en este continente? Es evidente que la hay. Pensemos que estos “grandes empresarios” producen en África y necesitan sacar el producto rápidamente y de la manera más económica posible en dirección a Europa. Este y no otro es el sentido del corredor mediterráneo. Sin embargo, lejos de los intereses de estos “grandes”, cabe que nos preguntemos si en realidad nos interesa a los “pequeños”, a los simples ciudadanos, a los españoles.

Atajar la violencia de menores de 14 años

En Aragón, como en toda España, preocupa el aumento de delitos cometidos por menores de edad. Pero parece que preocupa a jueces y educadores, casi apenas a los gobernantes, o al menos esa impresión existe.

Afrontar los problemas siempre es duro, incómodo, y más cuando parece estar fracasando la sociedad en su conjunto. No lo olvidemos: si los menores están cometiendo más delitos, es porque encuentran un caldo de cultivo, mayores permisividades y una falta de fortaleza para afrontarlo y adoptar medidas. Una sociedad líquida, donde falla la autoridad y reina la comodidad.

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