Eso de que en agosto apenas pasan cosas, que Castellón se vacía, los pueblos alternan viajes a lugares de playa con estancias para participar en fiestas patronales o simplemente variar el descanso, es algo muy relativo. Para empezar, pocos pueden disfrutar de un mes entero de vacaciones , el mes por excelencia que es agosto: los Juzgados se paralizan, la UJI se cierra, servicios administrativos paralizados o disminuidos. Sí, muchos funcionarios siguen teniendo ese privilegio, que muchos no compartimos: hay trámites que, incomprensiblemente, hay que demorar a septiembre, y hablo de casos reales, que generan un perjuicio considerable al ciudadano. El “vuelva usted mañana” de Mariano José de Larra se convierte en “vuelva usted en septiembre”, y no se resuelve con la tramitación telemática en muchos casos, no seamos ingenuos.
Cuando se trata de un trabajador autónomo, o una empresa privada, las vacaciones tienen un contorno muy diferente. Si no se trabaja, no se vive, no se sostiene el despacho o la empresa, y hay que hacer turnos. Me lo decía una persona que este año le toca coger vacaciones en octubre: como hay confianza, le dije que las disfrutaría más, pues casi todo el mundo trabajando en octubre, y él de vacaciones, todo un placer. Al menos sonrió. Sin embargo, como no somos una isla individual, los otros miembros de la familia disfrutan de vacaciones en otras fechas, y la planificación familiar de las vacaciones requiere equilibrios. Los equilibrios de trabajar y sacar una familia adelante.
Las obras en la Avenida Lidón siguen martirizando a los vecinos. Unas obras sin diálogo con los vecinos, impuestas, dilapidando 3,4 millones de euros, para hacer “sostenible” Castellón. Mucho más sostenible hubiera sido ayudar a un montón de familias. Es inevitable intercambiar algunas frases con los obreros, que lo cierto es que tienen que trabajar en medio de estas olas de calor que hemos tenido, y es en verdad un trabajo duro. No depende de ellos, pero muchos vecinos les han dicho que, por favor, hagan llegar a los directivos que señalicen los pasos para cruzar la Avenida, pues parece un campo de minas, y hay gente mayor, o con hijos pequeños, que ojalá no sufran ningún accidente. Uno de esos obreros ha dicho: “Mejor que el dinero vaya a los bolsillos de los trabajadores, que no a otros bolsillo”.
Festivales musicales en Benicàssim, Burriana… Francesc Colomer ha subrayado el apoyo del Consell. Muchos piden compatibilizar el descanso de las familias y la venida de otros turistas distintos a los jóvenes de esos festivales. Hay debate.
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.