El anuncio de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, de un plan urgente de medidas que afectarán a diversos impuestos es para echarse a temblar. Lo ha anunciado en la sede del PSOE, en Ferraz, lo cual ya es un error, pues delata que el partidismo está por encima del buen gobierno. Ha dicho que quiere “proteger a la mayoría”, frente a los “populismos fiscales” del PP. Aseguró la ministra que la UE está “preocupada” por las medidas fiscales del PP allí donde gobierna. Ximo Puig anunció ayer la bajada de impuestos para clases medias y bajas, reconociendo su urgencia, que ya reclamaba hace tiempo el PPCV. Elecciones a la vista, tal vez Puig no piensa como Montero: veremos.
En lo que está más preocupada la UE respecto a España es en el populismo del des-Gobierno que preside Pedro Sánchez. Se aprueba, por ejemplo, un aborto libre con cargo al bolsillo de todos, y para eso no hay cálculos económicos, estando los morales ausentes: una Sanidad maltrecha y mal atendida como la española que se sobrecarga con abortos, para eso hay dinero, el que haga falta. Un Gobierno que no está preocupado por la enseñanza, sino en ahogar a la concertada –es decir, la de inspiración social, aunque se denomine también privada-, sabiendo que una plaza en la concertada cuesta la mitad que una en la enseñanza estatal o pública: el sectarismo está por encima de la economía razonable, que va de la mano de la libertad.
Dijo el lunes la ministra Montero que es “incoherente e incongruente” que nos lleguen más de 140.000 millones de euros de Europa y que haya en España un “vaciamiento fiscal”. La demagogia de la ministra es tan grande como su amplia sonrisa permanente: lo incoherente es no reducir Ministerios ni cargos públicos, entidades estatales de nula o dudosa utilidad. El Gobierno que tenemos dilapida continuamente, y el Falcon es como una señal de la mentalidad con que se gobierna, de capricho y dando la espalda a la situación económica y laboral. Un Gobierno derrochador, en todo lo que quieren Podemos, ERC, filoetarras o cualquier partido que ahora le sustenta… porque Pedro Sánchez sabe que su única opción para continuar en la Moncloa es tener el apoyo de esos partidos, si los números lo permiten. Por tanto, un Gobierno prisionero y sectario.
Hay una genética en el PSOE de freír a impuestos y derrochar, exprimir a los ciudadanos y gobernar sin consultarles. Los 3,3 millones de las nefastas obras de la Avenida Lidón son un claro ejemplo en Castellón. Y el plan E de Zapatero todavía lo tenemos en la memoria. En el bolsillo de cada familia es donde mejor está el dinero.
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.