¡Despierta Español, despierta!

Español, despierta de tu letargo, España no aguanta más sin que tú y yo, junto con todos los españoles de bien nos alcemos a defenderla. La confianza en nuestros políticos te relajó, el cacareado diálogo te adormeció y la lentitud del largo proceso separatista te hizo dormir profundamente.

No hay nada más que darles, no hay nada que dialogar. Por mucho que nuestro gobierno utilice la mágica palabra de “diálogo”, todas las etapas del independentismo están ya quemadas, ¿qué más se puede ceder si lo que ahora piden es la independencia? Los traidores han llegado al final de su camino. Los distintos gobiernos de España antepusieron sus intereses de partido a los de la nación; las desavenencias irreconciliables de nuestra izquierda con nuestra derecha y viceversa, hizo que prefirieran ceder a pequeños chantajes nacionalistas antes que llegar a acuerdos entre ellos.

Dialogando y dialogando, cediendo y cediendo, hemos llegado hasta aquí. Fuimos asumiendo uno a uno sus logros, diciéndonos: “pequeños cambios sin importancia”, “nada de qué preocuparse”. Se reconoció el supuesto “Hecho diferencial”; se redactaron leyes en los que catalanes y vascos eran diferentes del resto de españoles; se les reconoció en la Constitución y en sus diferentes estatutos de autonomía la consideración de comunidades históricas; Se cedió la educación, que tan bien han aprovechado para fabricar generaciones de independentistas con un odio profundo hacia todo lo español; se dejó que se marginara el español; se les concedió una policía autonómica, que hoy es su policía y su ejército frente al estado; no se controló el gasto autonómico, con el que se financiaron organizaciones civiles como la ANC y Ómnium Cultural, que controlan y arrastran a millares de independentistas; se les consintió que abrieran embajadas paralelas a las del estado, para tener una diplomacia catalana y poder difundir su problema al resto del mundo; se les permitió que con dinero público financiaran una televisión al servicio de sus intereses separatistas y finalmente, se les permitió celebrar un fraudulento referéndum.

El artículo 155 de la Constitución se aplicó tarde y mal. Tarde porque se permitió la declaración unilateral de independencia y mal porque se convocaron unas elecciones autonómicas sin previamente haber tomado el control de la Enseñanza, convertir a la TV3 en la televisión de todos, ilegalizar a ANC y Ómnium y dotar de una ley electoral más distributiva. Las elecciones nos dejaron en el punto previo a la aplicación del 155. Únicamente salvaron la dignidad el Rey con su comunicado que logró activar el españolismo, y la justicia que puso en la cárcel a unos y en fuga a otros,

¿Y cuál es la situación actual? ¿ha mejorado?  La situación actual no puede ser peor:

  1. Un gobierno Rehén de las fuerzas independentistas. La ambición de un personaje narcisista nos ha dejado un gobierno rehén del nacionalismo incapaz de levantar la voz ante los graves disturbios del aniversario de la declaración unilateral de independencia. La condescendencia e incluso connivencia del gobierno con los Independentistas, ha llevado al Ministro de Fomento José Luis Ábalos a afirmar que “todo transcurre de modo asumible” y a la portavoz del gobierno, Isabel Celáa, a superar la estupidez anterior, diciendo que “el dialogo está dando sus frutos”. No nos podemos fiar de nuestro gobierno, si no nos ha vendido ya, está a punto de hacerlo; su puesto de “Presidente” son las monedas de la traición de Judas.
  2. Las manifestaciones pacíficas de la ANC se han convertido en acciones violentas de los CDR. Los Comités de Defensa de la Republica son la nueva kaleborroka. Hemos podido ver en televisión como el patético Presidente de la Generalidad, los jaleaba indecentemente para que metieran más presión. Cataluña se ha convertido en el único lugar del mundo donde si limpias de porquería amarilla el espacio público te pueden meter en la cárcel, en cambio si cortas autovías y trenes, si extorsionas a los no independentistas, boicoteas comercios y asaltas o rodeas la delegación del Gobierno, el parlamento, o las comisarías de policía, recibes el aliento del Presidente.
  3. En cuanto al problema catalán en Europa, los españoles hemos recibido la ofensa de la justicia belga y alemana, negándonos la entrega del golpista Puigdemont y para más recochineo la justicia belga ha lanzado una orden de enjuiciamiento del Juez Llarena del Tribunal Supremo. Detrás de estos hechos pudiera estar el apoyo que el magnate George Soros viene proporcionando al Procés en forma de financiaciones millonarias de su Open Society Foundations al instituto de los Derechos Humanos de Cataluña o al Consejo de la Diplomacia Catalán (Diplocat), auténticas tapaderas de financiación del independentismo catalán. No esperemos que nos defienda Europa. Si nosotros no defendemos nuestro país, no esperemos que otros lo hagan. A Europa le da igual la desmembración de España como le dio igual la de Yugoeslavia
  4. La Iglesia Catalana, a través de sus obispos, también se ha identificado con el proceso, mientras la iglesia española guarda silencio sin recriminarles que están abandonando a la mitad del rebaño y advertirles que dicha actitud puede causar dolor y violencia en Cataluña.
  5. La mayor parte de los medios de comunicación nacionales no son claros con el problema, tristemente son fiel reflejo de los partidos políticos a los que apoyan y lo más grave es que los medios de comunicación catalanes son casi todos independentistas.
  6. Por último, tras los avances obtenidos en Cataluña, los independentistas quieren extender su virus a la Comunidad Valenciana y Baleares; ya que su objetivo final no es la independencia de Cataluña sino la de “Els Països Catalans”.

Por ello, amigo español, si estás harto de tanta traición, tanto fanatismo, tanta exclusión, tanta revuelta, tanta huelga, tanta presión en los puestos de trabajo, tanta manipulación de los medios de comunicación, tanta persecución y humillación a las fuerzas de orden público, tanta rebeldía, tanto adoctrinamiento en colegios y universidades, tanto falso victimismo y tanto odio a un país del que todos formamos parte, debemos reaccionar, debemos revertir la situación, no es tiempo de acomodarse, España nos necesita, hay que salir a la calle y llenar de banderas españolas Valencia y Barcelona el 9 y el 12 de Octubre respectivamente. Somos muchos, pero no podemos seguir durmiendo, tenemos que superar el complejo de sentirnos españoles. España fue un gran imperio, y su historia está llena de héroes y grandes hechos en los que catalanes, valencianos y resto de españoles hemos participado juntos. Nosotros no somos los fachas por exhibir nuestra bandera, la bandera de todos; los fascistas totalitarios son los que insultan a los que la llevamos y que se sienten representados por trapos estelados sin historia alguna.

Ante el abandono de los políticos, la manipulación mediática, los ataques externos, los abusos de la generalitat (…). NO permitamos que nos rompan España. “¡Despierta Español, despierta, vamos levántate y anda!, Si tú quieres y yo quiero, podemos salvar España”. El poema de José Luis Santiago de Merás es muy apropiado para la situación.

Despierta español Despierta | Poema de José Luis Santiago

Despierta español, despierta.
Échale hombría a tus ojos
y coraje a tu garganta
España se está muriendo

Como duele camarada
ver sus heridas Abiertas
y no acertar a curarlas.

Cuanta impotencia en las manos
Cuanta ansiedad en el alma
Contra el siniestro cuchillo
nada pueden las espadas.

Claudicante, temeroso
y acusado por las masas
Pilatos está en el centro
y el gólgota está a su espalda.

Alguien ha echado los dados
por la túnica de España.
Ningún san Juan muchos judas
y España crucificada.

Pero no pierdas la fe
aún es tiempo camarada,
échale hombría a tus ojos
y coraje a tu garganta
para gritar a los vientos
que España está amenazada.

Y acudirán en tropel
con hoces y con guadañas
los pueblos y las ciudades
que juntos forman España.

¡Despierta Español, despierta
vamos levántate y anda!
Si tú quieres y yo quiero
podemos salvar España.

  • Víctor Pascual Viciedo Colonques es Presidente de la Associació de Llauradors Independents Valencians (ALIV)