El president Juanfran Pérez Llorca

Ha cumplido de entrada, pidiendo perdón a las familias de las víctimas de la Dana. Y de entrada también se ha encontrado con que, de parte de las víctimas, se ha encontrado con un elogio por el tono sereno de sus palabras y con una pregunta incómoda, al pedirle que especifique ese “perdón”, y no quede en algo genérico, en nombre de las 230 víctimas, pues la jueza Nuria Ruiz acaba de elevar el número de fallecidos.

Las palabras del nuevo president han sido acertadas, en general. Muy calculadas y estudiados, enarbolando las banderas del diálogo y el perdón. Por eso mismo, analizadas con detalle.

Ha reconocido Juanfran Pérez Llorca (Finestrat Alicante, 1976) que las administraciones no estuvieron a la altura ni durante ni después de la Dana. Es evidente, pero podía haber añadido que tampoco lo estuvieron “antes”.

El recién elegido presidente de la Generalitat Valenciana, Juan Francisco Pérez Llorca, es más conocido y tratado como Juanfran. Le gusta, pues transmite cercanía y sencillez, como sucede con Juanma Moreno en Andalucía. Además, tener como primer apellido Pérez no facilita la alusión directa por escrito o de palabra, y el segundo apellido aislado no convence. Escucharemos y leeremos muchas veces “Juanfran”, no aludiendo al futbolista, sino al nuevo president valenciano.

Se insiste hasta la saciedad, sobre todo por los socialistas valencianos y por Compromís, que llega al cargo hipotecado por Carlos Mazón y por haber cedido a todas las exigencias de Vox, para intentar quitarle desde el primer minuto el sosiego de gobernar con criterio y estilo propio.

Evidentemente, de total confianza de Carlos Mazón: secretario general del PP de la Comunidad Valenciana y portavoz del Grupo Popular en las Cortes Valencianas. Como portavoz ya tiene sustituto, Fernando Pastor, otro alicantino; como secretario o secretaria general, todavía no cuando escribo estas líneas, aunque me llegan rumores de que puede ser una mujer muy relevante en Castellón, también por no aglutinar en exceso los cargos en alicantinos, por aquello de vertebrar las tres provincias.

Dentro de año y medio toca celebrar elecciones autonómicas en tierras valencianas. No hay que descartar que Juanfran sea el candidato, y no sea un mero president temporal o “sustituto de”. No tiene una presencia física tipo Alain Delon o Brad Pitt, pero por esa vía habría que descartar a muchos, y la política no es cine, aunque lo parece a veces: ciencia-ficción, policíaco, dramático, entra en todo género de cine.

Puede ser un president “a prueba”, o al menos así comienza. Sin embargo, su agilidad parlamentaria mostrada estos años, su capacidad de llegar a acuerdos, su tranquilidad, son un activo indudable. Sobre todo, las crecientes mayorías absolutas que ha cosechado en Finestrat para ser alcalde diez años no hay que perderlas de vista.

Ha sonado el nombre de María José Catalá, la alcaldesa de Valencia, por ser la opción preferida por Génova, para presidir la Generalitat. Catalá quiere seguir siendo alcaldesa de Valencia. Si Pérez Llorca demuestra ahora eficacia y tirón, Catalá seguirá en 2027 como alcaldesa. Pero año y medio en política es una eternidad. 

Juanfran tiene un plan propio, no de “sustituto”. Cambios de consellers, 200 altos cargos pendientes, núcleo duro de Presidencia con muchos cambios. Ha de hacer cambios de imagen, cosméticos, y sobre todo llevar a cabo acciones de gobierno con rapidez y entidad propia.

  • Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
    Escribe, también, en su web personal.