A estas alturas, prácticamente todos hemos conocido una dura “espera”: que telefoneen confirmando que hay plaza en una residencia de tercera edad para un familiar nuestro, vecino o conocido. Puede suceder un año después de que la Consellería de Igualdad haya reconocido el grado 2 ó el 3, que ofrecen la opción de solicitar el ingreso en una residencia. Es una situación muy dolorosa y dura para una familia: se tarda un año en concederse; y una vez concedida, puede tardarse otro año más. Súmese todo ello y nos aproximamos al prolongado sufrimiento de una familia, que genera un desgaste físico y psíquico en quienes le cuidan, y lo duro es que fallece a veces el dependiente antes de que llegue la concesión. Tan cierto como la vida misma.

Se habla del “limbo de la dependencia”, de que faltan en la Comunidad Valenciana unas 23.000 plazas en residencias. Comprobamos que, en Castellón, no se ha construido ninguna residencia pública ¡en 8 años!, pese a las reiteradas promesas de Monica Oltra cuando estaba al frente de la Consellería –ahora, al menos, Aitana Mas ni menciona esta espinosa cuestión–, y solamente grupos privados están haciéndolo, ante la gran necesidad que existe de residencias y la inacción de la Generalitat.

Hay falta de transparencia de la Consellería sobre esta “lista de espera”. Sencillamente, cuántos están en esa lista de espera en la Comunidad Valenciana, por provincias, esperando angustiosamente que les caiga esa lotería. Si un derecho ciudadano es pedir el ingreso en una residencia pública, también es un derecho saber cuántas personas están en esa lista de espera, y poder comparar con años anteriores. Se esconden estos datos, y tampoco veo que los faciliten los partidos de la oposición, o empresarios del sector ¿por miedo a que no le concierte plazas la Generalitat, que es lo que está haciendo pues le sale más barato que construir residencias? Estamos ya en período electoral, muy cerca de las elecciones autonómicas y municipales ¡que alguien aporte estos datos! En teoría interesa electoralmente aportarlos, ahora, al PSPV o al PP, a uno de los dos.

Hace poco más de un año, la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia (FAAVV) denunció una lista de espera de 7.000 mayores a residencias. ¿Y en Castellón, y en Alicante? Y la Consellería insistiendo en unos planes teóricos de reorganización de las residencias que lo que lograrían sería reducir el número de plazas. Hay un evidente colapso, pero nada se sabe de cifras concretas. Se estima, se calcula… pero faltan datos. ¡Que se hagan públicos esos datos!