La última encuesta del CIS está devaluada, y no por dudar de su profesionalidad, sino por la ebullición que se vive ahora en la vida política española.
Según la encuesta, el PP baja un poco, el PSOE supera por décimas a Podemos, y Ciudadanos sube. Puede marcar tendencias, pero hay que tener en cuenta que la encuesta es previa al estallido de la Operación Lezo, que puede pasar factura claramente al PP, y más tras saberse ayer que la Delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, está investigada en Mercamadrid. Sigue la sangría de los casos de corrupción en el PP, y está por ver cómo lo asumen los votantes en próximas encuestas.
Además, el PSOE es un enigma. Si como parece más que probable sale elegida Susana Díaz secretaria general, habrá que ver cómo evolucionan los acontecimientos, especialmente por la postura o decisiones que tome Pedro Sánchez, que no renuncia a estar en el escaparate político, sea en el PSOE o fuera de él.
¿Qué puede pasar si no sale Pedro Sánchez? Las hipótesis son tan variadas que van desde que intente fundar un partido nuevo, por ejemplo contando con Iñigo Errejón -tras la laminación a la que está siendo sometido por Pablo Iglesias-, o que se crea un Macron español, que él solo puede desafiar a los partidos mayoritarios en España.
Macron es un fenómeno digno de análisis. Él solo ha logrado desbancar a los partidos tradicionales de Francia, abandonando el Partido Socialista. Pero las circunstancias de Francia no son, en absoluto, trasladables a nuestro país, pues allí ha triunfado el voto antiradical para evitar que Le Pen gobierne. Aquí, en España, no existe, ni parece que surja a corto plazo, un partido de extrema derecha que ponga en peligro el multipartidismo que se está instalando en nuestro país, con cuatro partidos que, con pequeñas oscilaciones, llevan un tiempo disputándose los votos.
Otro líder español que puede creerse Macron es Albert Rivera. La diferencia es que Macron se presenta como socialdemócrata, y Rivera precisamente ha abrazado las tesis del liberalismo centrista abandonando las tesis socialdemócratas. Pero Rivera puede verse como el Macron español, por su juventud y ruptura con los hasta ahora partidos mayoritarios.
Ni Pedro Sánchez ni Albert Rivera tienen la vitola de Macron, ni España es Francia. Por lo tanto, las semejanzas personales e ideológicas les alejan del caso francés.
Otra cuestión es si puede surgir un Macron en España, a la vista de cómo están el PP y el PSOE. No parece, teniendo en cuenta nuestra idiosincrasia, pero “cuando las barbas de tu vecino…”.
Los nuevos casos de corrupción que afectan a cargos del PP -y que ha supuesto la desaparición de Esperanza Aguirre, atribuyéndose una “culpa in vigilando” sobre Ignacio González- pueden afectar al PP, aunque los datos económicos de España avalan la política de Rajoy.
Devaluada por el calendario, esta encuesta del CIS no arroja luces. Hay que esperar, y la situación convulsa del PSOE es un factor que habrá que valorar según se resuelva.
Mientras, Ciudadanos parece crecer en detrimento del PP, y Podemos tiene una crisis interna que lleva a pensar que ya tocó techo hace tiempo. O no. Simplemente, hay que esperar.
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.