Pedro Sánchez vino a un concierto del FIB el pasado fin de semana, acompañado por su esposa. Si se hubiera quedado en esto, sería una noticia más del arraigo y tirón que tiene este festival musical, y el presidente del Gobierno tiene todo el derecho del mundo a organizar su descanso y el de su familia como le parezca oportuno, aparte de que siempre halaga que venga a la provincia de Castellón el presidente del Gobierno, sea del partido político que sea, pues así conoce mejor nuestras circunstancias y cultivan el afecto a personas, problemas, necesidades, ilusiones y hasta pueden comprometerse un poco más, aunque sólo sea un poco más.
Resulta asombroso que hiciera el viaje en avión oficial. Le han llovido, con razón, muchas críticas, aunque Ximo Puig lo ha defendido, argumentando que se reunieron 45 minutos y que esa entrevista fue “preliminar” para la que mantendrán en breve en Moncloa. Ojalá sea para tratar a fondo la financiación autonómica, y no con la impresión que el concejal del Ayuntamiento de Castellón, Ignasi García (Compromís), trasladó de poco riguroso presentar esta entrevista de los dos presidentes socialistas para tratar la financiación económica, casi o sin casi en una terraza o un restaurante.
Las críticas han llovido desde el PP, Ciudadanos y Compromís, pidiendo explicaciones todos ellos en las Cortes Valencianas, en el Congreso de los Diputados y en el Senado, respectivamente. Un gasto estimado en 10.000 euros, que el PP propone que lo devuelva… y que, si quiere venir al ya próximo festival Arenal Sound en Burriana, que lo haga en AVE.
El presidente del Gobierno se gusta mucho como presidente del Gobierno. Ha culminado sus aspiraciones políticas, eso sí sin ganar unas elecciones, y gobernando con un “octopartito”, fórmula que supera las famosas múltiples coaliciones de gobierno en Italia durante décadas. A veces, parece que Sánchez se comporta como “nuevo rico”, por su cargo y por las comodidades que tiene por ser presidente del Gobierno de España. La cercanía con los ciudadanos y atender sus problemas económicos no son muy compatibles con viajar en el Falcon para escuchar un concierto, ya que lo pagamos todos los españoles.
Si tanto caso hace Pedro Sánchez a Iván Redondo, el Director del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, experto en comunicación política y a quien se le atribuye casi el “éxito” de la moción de censura a Rajoy, en este caso.. ¡¡se ha lucido Iván Redondo!!
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.