El pasado año se estrenó el documental “La teoría sueca del amor”, un trabajo cinematográfico que analiza la soledad que se vive en el país del Estado del bienestar y que hace unas semanas se proyectó en La Cineteca (Madrid) como parte de la programación de El documental del mes.
En este documental, el cineasta Erik Gandini recorre el camino que ha realizado el país escandinavo hacia su ideal de independencia y señala los inesperados e infelices resultados de este viaje, al tiempo que desvela el verdadero secreto de la felicidad.
Uno de cada dos suecos vive solo. Uno de cada cuatro suecos muere solo…. Y nadie reclama su cuerpo. La persecución del ideal de independencia, que se inició con un manifiesto político en 1972 (la familia del futuro: una política socialista para la familia), se ha conseguido. Los resultados, sin embargo, no son los esperados.
El cineasta italo-sueco Erik Gandini repasa este viaje hacia la “soledad“ de uno de los países más ricos del planeta en este documental. Es una autocritica de la sociedad del bienestar, en la que Gandini se permite concluir con un sentido del humor muy especial lo que siempre hemos oído, que el dinero no hace la felicidad. “No es verdad que la felicidad signifique una vida libre de problemas, Una vida feliz implica tener que superar los problemas (…) Hacer frente a los retos, lo intentas y te esfuerzas. Y entonces llegas al momento de felicidad cuando ves que has podido controlar los retos del destino. Y es justamente esto: la felicidad de haber superado las dificultades (…) lo que se pierde cuando crecen las comodidades, sentencia hacia el final el respetadísimo sociólogo polaco Zygmunt Bauman.
La teoría sueca del amor presenta aquel ambicioso manifiesto elaborado en el gobierno de Olof Palme y en el que se apostaba por despegarse de las estructuras familiares anticuadas y buscar la independencia,¨el valor más sueco de todos¨. ¨Había legado el momento de liberar a la mujer del hombre, liberar a la gente mayor de sus hijos, liberar a los adolescentes de sus padres elaborando un manifiesto La familia del futuro, dice el narrador de la película. La idea era que ningún adulto dependiera económicamente de ningún familiar. ¨El principio es muy simple: cada individuo debe sentirse como un ente autónomo y no como un apéndice de su cuidador. Y para lograrlo hace falta crear las condiciones económicas y sociales . Y a partir de ahora solo las relaciones auténticas nos mantendrían unidos¨
¿Cómo podríamos saber si una pareja está junta voluntariamente si la mujer depende de su marido? La persecución de esta independencia parecía absolutamente lógica, sin embargo, los suecos, en su afán de conquistarla, no pusieron freno al llegar a la meta. Una de las primeras consecuencias de su victoria fue el creciente número de mujeres que acudían a los bancos de esperma para poder tener hijos sin necesidad de mantener una relación . El banco de esperma mas grande del mundo, una empresa danesa, envía por coreo el liquido seminal para su aplicación casera. Las mujeres suecas son sus mejores clientas. La actividad de esta compañía sigue creciendo y el dueño de la firma hoy se pregunta: ¨¿Dónde estará el hombre en el futuro?¨
En el mundo occidental puedes ocuparte de ti mismo como si fueras el proyecto más importante del mundo, continúa el narrador de “La teoría sueca del amor”, que sigue este viaje atendiendo a todas las personas que mueren solas. Una agencia estatal se ocupa de buscar a los familiares de los fallecidos a los que nadie reclama. ¨Se pasaría el día solo ante el ordenador, ordenando transferencias entre sus propias cuentas. Me pregunto cómo es que somos tan infelices si nadamos en la abundancia. No tienes a nadie que te abrace mientras lloras, solo un formulario que rellenar¨, dice una de las trabajadoras de este organismo, que da en el clavo cuando afirma: ¨La soledad está en alza. El ansia de independencia nos ha deslumbrado¨.
En una entrevista responde Gandini a algunas preguntas como: ¿Cree que existe alguna relación entre los valores individualistas y el aumento de los partidos de extrema derecha en Suecia y en toda Europa?
Sí. Hemos perdido la capacidad de socializar, de exponernos a la fricción de vivir con personas que no son como nosotros. Busque, por ejemplo, el éxito de las ‘gated communities’ [urbanizaciones cerradas con seguridad privada]. El individualismo nos ha enseñado que vivir con nosotros mismos es la clave de una vida cómoda. En realidad es el camino hacia el aburrimiento. La capacidad y el vivir con extraños hoy en día es una de las cuestiones clave de Europa e implica curiosidad, humildad y conversación mutua.
¿Cuál es la reacción de los suecos al ver la película?
La película ha levantado una discusión grande en medios suecos durante meses. Muchas personas se sintieron provocadas, me acusaron de cuestionar los valores fundamentales de la sociedad sueca. De lo que hace este país grande. No se reconocieron en el retrato que hago de Suecia o de la Suecia en la que les gustaría creer que viven. Otros lo reconocieron completamente y se inspiraron para discutir estos temas. Tengo que admitir que aquellos que se reconocieron más a sí mismos en la película son personas que tienen raíces en otros países o que han viajado. Pero los hechos que cito, como Suecia siendo el país con la mayor cantidad de viviendas unifamiliares en el mundo (47%) o el hecho de que uno de cada cuatro personas suecas está sola en el momento de la muerte son completamente verdad. Y estos simples hechos eran razones suficientes para hacer una película sobre este tema.
Mª Ángeles Bou Escriche es madre de familia, Orientadora Familiar, Lda. en Ciencias Empresariales y profesora