EL CONSULADO DEL MAR
Desde la antigüedad se ha venido generando legislación relacionada con el mar; la más antigua la encontramos el año 475 a. C, y es conocida como la ley “rodia”. Fue dictada por Rodas en relación a las mercancías lanzadas desde un barco.
Y en el derecho romano también encontramos legislación al respecto.
Por lo tanto, el “Llibre del Consolat de Mar” no es el primer documento de la historia en tratar de asuntos del mar, pero sí tiene una importancia singular en la historia. Es compendio de las leyes de derecho marítimo preexistente (romano, griego, bizantino, rodio…), que fue aplicado desde el primer cuarto del siglo XIV, y hasta el siglo XIX de forma generalizada por muchos reinos, señoríos y países, y esporádicamente hasta bien entrado el siglo XX en juicios sobre conflictos relacionados con el comercio marítimo, siendo que ocasionalmente es referente incluso bien avanzado el siglo XX. El mérito de esta compilación de leyes radica en que es la primera obra que recopila las diversas leyes y costumbres marítimas preexistentes.
