No es que Pedro Sánchez sea un político ruin que quiso acceder al poder para destruir España. Recordemos que empezó negando cualquier posibilidad de pactar con Podemos ya que ello no le permitiría dormir ni a la mayoría de los españoles ni a él mismo. También aseguró que nunca pactaría con Bildu, aquellos filoterroristas indeseables. Seguro que a Sánchez le hubiera gustado poder pacificar y españolizar Cataluña sin necesidad de coquetear con ERC .
Pero pronto cayó en la cuenta que, o se entendía con aquellos partidos -Podemos, Bildu y ERC- o nunca pisaría la Moncloa con sus escasos votos y sus insuficientes escaños. Necesitaba a toda costa ese pacto Frankenstein y de ahí deriva la catastrófica situación en que fue hundiendo a España en los cinco años de gobierno.
Cinco años en que las malas compañías del presidente le hicieron escoger siempre por la peor opción que se le presentaba, poniéndose de parte de quienes no debía en lugar de apoyar a quienes la recta razón, incluso la suya, le dictaba en cada momento.
Llamamos a Sánchez mentiroso compulsivo y quizá no lo es. Acaso era sincero al decir que no pensaba pactar con UP o con Bildu, pero había sido incapaz de calcular que sin ellos, sin su apoyo, nunca hubiera podido acceder a la presidencia del gobierno. Y de ahí arrancan todas las malas decisiones que, quiero creer está obligado a adoptar muy contra su voluntad.
- En lugar de ponerse de parte de las víctimas del terrorismo de ETA, se pone de parte de los verdugos y no lo hace por maldad sino porque cree que así España está mejor, sin contar muertos cada día hasta alcanzar casi la cifra de mil. Bueno, y también porque los votos de Bildu le vienen muy bien para seguir mandando, cosa a la que aspira él y cualquier otro político que acceda al poder.
- Podía haber elegido defender el orden y la seguridad económica del pais apoyando a los propietarios de las viviendas, pagadas con el sacrificio y el ahorro de todas sus vidas. Pero los malvados de Podemos, muchos de ellos ex okupas, le forzaron a optar por la defensa de los okupantes.
- Lo normal hubiera sido que en el problema catalán, Sánchez hubiera apoyado a aquella importante parte de los catalanes que se sienten españoles pero, creyendo que alcanzaría la paz social optó por ponerse de parte de los separatistas, secesionistas, malversadores y lo hizo por la via del indulto y la negociación con rufianes de todo género.
- Antes que apoyar y estimular la maternidad que buena falta nos hace en el hundimiento demográfico que conocemos, concede el derecho al aborto a toda mujer que lo solicite.
- En lugar de fortalecer a la mayoría de la población de desearía encontrar su puesto en la sociedad con su trabajo, un hogar, una familia, unos hijos, Sánchez parece dar prioridad a la defensa del grupo LGTBIQ, participando en sus carnavales y bailoteando con ellos. Votos, votos.
- En vez de apoyar a los frágiles ancianos en el último tramo de sus vidas por medio de cuidados paliativos, optó por una solución por la vía rápida, la eutanasia que, por añadidura, es más barata se mire por donde se mire.
En fin, la lista podría continuar y ser interminable. El poder es la clave. Por el poder, ha mentido, ha pactado mal y ha tomado siempre la peor opción. Así nos va y así nos irá mientras no nos decidamos a rectificar la ley electoral y a votar de forma que pueda llegar a gobernarnos quien sepa tomar las decisiones acertadas.
Jorge Fuentes Monzonís-Vilallonga es Master en Ciencias Políticas y Económicas y Derecho.
Diploma de Altos Estudios Internacionales. Embajador de España en Bulgaria en 1993.
Primer Embajador de España en Macedonia en 1995.
Embajador de España en Bruselas WEU en 1997, entre otros cargos.