Extraño entusiasmo de Carlos Mazón en FITUR por el turismo gay en la Comunidad Valenciana. El turismo LGTBIQ+ (Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales, Intersexuales, Queer y el resto de orientaciones e identidades sexuales incluidas en el +) en concreto recibió el compromiso del presidente de la Generalitat, y no solo como producto turístico, sino como valores de “solidaridad, transversalidad y diversidad”, porque somos una Comunidad “abierta al mundo”. Anunció la próxima marca “Orgull de Comunitat”. ¿Solidaridad? Miles de familias no pueden hacer turismo, pasar las vacaciones con su familia en otro ambiente: urge facilitar ese turismo solidario.
El turismo gay ya existe sin ningún problema en estas tierras caracterizadas por la apertura, la diversidad, la solidaridad, la coexistencia pacífica del valenciano y el castellano –pese a algunos que pretenden imponer el valenciano-, el carácter acogedor de las gentes. Nuestro turismo es variado y a nadie excluye, tampoco a lesbianas o gays.
Nuestra oferta turística es variada y hasta envidiable: playas, turismo de interior, competiciones deportivas de todo tipo, turismo religioso, gastronomía, clima, gente abierta, congresos, turismo familiar, patrimonio cultural y religioso, Moros y Cristianos, festivales musicales –“Castellón, Tierra de Festivales”- y un largo etcétera. A nadie, absolutamente a nadie, se excluye, y prima el respeto.
Se respeta el turismo gay, por lo que extraña ese insólito interés de Mazón en promoverlo más. Están perplejos algunos líderes del PP, así como personas relevantes de nuestra sociedad -¿se lo dirán a Mazón?- y ciudadanos asombrados por sus declaraciones el pasado jueves. Valencia, la Comunidad Valenciana, tienen una identidad, una idiosincrasia, una variedad turística, que tal vez prefiere este turismo variado en vez de focalizarlo en el turismo gay. Es un estilo, nutrido de Historia y enriquecido con aportaciones modernas, como es la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
¿Qué induce a Mazón a ser tan entusiasta promotor del turismo gay? Se aduce que es un sector con mucha capacidad adquisitiva: argumento endeble, el de cruceros lo supera. Tal vez Mazón ha recibido presiones o propuestas del ‘lobby gay’. Puede ser que quiera arrebatar los votos de lesbianas y gays a los partidos de izquierdas, para “abarcar todo”: ya hay líderes del PP que son gays. O por convicción personal y política, que no comparto. Si reflexiona con su “núcleo duro”, puede cambiar, pues es un líder que suele escuchar y es flexible. Aplaudir todo lo que diga un gobernante no es lealtad.
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.