Hace cuatro meses, Susana Camarero, vicepresidenta del Consell y consellera de Servicios Sociales, se comprometió a sacar de manera inmediata la licitación de los centros de servicios sociales, especialmente de los centros de mayores, que estaban todos sin contrato y con expedientes de enriquecimiento injusto, es decir, con prórroga de contrato. Añadió que se licitarían “poco a poco”.
Susana Camarero está demostrando mucha más capacidad que Mónica Oltra, y está mejorando algo tan esencial como dialogar con el sector de los servicios sociales. Arreglar lo que Oltra dejó maltrecho no se hace en un día: le parecía que anunciar una residencia, o dos, o tres, daba votos, y lo que comprobó es que esas promesas incumplidas llevaron al castigo electoral en las urnas.
“De modo inmediato” tiene diversas acepciones, muy diversas desde luego en el ámbito empresarial o privado respecto al ámbito público. Y el “poco a poco” puede ser una fosa. La consellera lo sabe y quiere cumplir. Sin embargo, pasados cuatro meses, ¿qué ha hecho? Tras el parón del verano, el sector y la sociedad espera noticias, fechas. Nuestros mayores se merecen ser una prioridad real al final de su vida.
Los trabajadores de las residencias de mayores suelen desempeñar su trabajo bien, con esmero. Lo que muchas familias dicen es: “tienen poco personal, no llegan”. Y otros saben que su remuneración actual está congelada por culpa del Consell. También estos trabajadores tienen familia y la tentación de irse a trabajar a una residencia privada es más que real. Por otra parte, las que son públicas de gestión privada ¿cómo van a aumentar la plantilla si están sin contrato con la Generalitat?
Otra Susana, Susana Fabregat, delegada del Consell para la provincia de Castellón, ha visitado muchos de los 135 municipios de la provincia para conocer de primera mano sus necesidades. Los responsables de las residencias de la tercera edad en Servicios Sociales ¿están visitando las residencias de mayores para escuchar, palpar y apretar a Valencia? Empezando por las públicas, luego por las públicas de gestión privada, y luego las privadas: son 45 residencias en la provincia, pocas, muy insuficientes para las necesidades que hay. ¿Cuándo se sabrá cuántos están esperando ingresar en una residencia pública, y se actualizará ese dato periódicamente?
Este verano ¿cuántos ancianos de residencias apenas han salido al exterior, por falta de trabajadores, ya que los familiares tienen derecho a coger vacaciones? Continuaré.
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.