A base de que nos ninguneen, puede parecer normal y lógico lo que no lo es. Por ejemplo, que la UEFA no tenga el español como lengua oficial junto con el inglés, el francés y el alemán, que sí son lenguas oficiales.
La UEFA ha cambiado el himno de la Champions League, pero no ha tocado la letra: sigue únicamente en inglés, francés y alemán. Un nuevo formato de campeonato con 36 equipos.
La asociación alicantina ‘Idiomas y Educación’ ya pidió hace unos meses que se incorporara el español como lengua oficial, alegando que es la lengua más importante en el fútbol europeo. Lo pidió a la UEFA y a la RFEF, para que ésta pudiera cursar la solicitud oficial, argumentando que el español domina el fútbol en la actualidad, en el siglo XXI y toda la historia del fútbol. No recibió respuesta.
El 1 de julio de 2024 entraron en vigor los nuevos estatutos de la UEFA: sigue con la exclusión del español, y solo son oficiales el inglés, francés y alemán.
Esos países nos superan en PIB y población, pero no estamos hablando de PIB, aunque es cierto que es el poderío económico y político de esos países lo que les lleva a orillarnos, en vez de reconocer otra “realidad”, que es la decisiva en este asunto: la relevancia futbolística del español.
Ahora ‘Idiomas y Educación’ insiste en su lógica petición. Con argumentos y datos futbolísticos, que es de lo que se trata. En estas semanas la selección ha ganado la Medalla de Oro en fútbol en las Olimpíadas de París, el Real Madrid ha ganado la Supercopa… y Argentina la Copa América 2024. Otro dato es que el Real Madrid es líder en solitario de la Supercopa, pues ha ganado 6.
El español es la lengua más laureada en el fútbol a lo largo de su historia. No se pide eliminar uno de los tres idiomas oficiales, que levantaría ampollas, sino que se incluya -¡por méritos deportivos y sociológicos, europeos y mundiales!– el español.
Alguien puede alegar qué ocurre con el italiano y el portugués. Respetando otras opiniones, en Europa no tienen comparación posible con los méritos de la selección española y los equipos españoles. En todo caso, es problema de esos países, y son ellos los que deben planteárselo.
Tampoco se pide una estatua conmemorativa al Real Madrid por sus 15 Champions, porque eso provocaría sarpullidos a algunos, pero el dato está ahí: a ver cuántas décadas pasan hasta que otro equipo alcance 15 Champions. Roland Garros ha reconocido los 14 títulos de Rafa Nadal con una estatua. Reconocimientos deportivos, no de influencia política o económica.
Si un idioma es oficial, se redactan en ese idioma las actas, la correspondencia oficial, los reglamentos, las decisiones, los comunicados oficiales, etc.
El español, con méritos deportivos, y sociológicos: es la lengua más importante del mundo en hablantes nativos de entre todas las lenguas europeas. Ya sabemos que España no figura entre los países que toman las grandes decisiones mundiales. Sin embargo, ningunear el español en el fútbol es de ciegos.
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.