Es la legislatura de la mentira y el chantaje permanentes, porque los independentistas sostienen a Pedro Sánchez. Desde luego, la responsabilidad máxima es de Pedro Sánchez, porque ha aceptado gobernar con un chantaje independentista permanente.
Siguiendo con los protagonistas de este “duelo” vergonzoso, entre Pedro Sánchez y Puigdemont, el que es mayor chantajista es Pedro Sánchez: tiene una gran experiencia en mentir y ser tramposo, con todo un país y de modo reiterado.
Lo curioso o anecdótico, dentro de la gravedad, es que Puigdemont hablara de que no aceptaría el chantaje del Gobierno, lo cual lleva a plantearnos lo que el Gobierno ha pactado con Junts y no conocemos, que puede ser estratosférico y descomunal.
Fuga de empresas de Cataluña: desde 1917 han salido 9.000 empresas, que se dice pronto, beneficiando a Madrid, la Comunidad Valenciana y Zaragoza. Ente ellas CaixaBank y Banco Sabadell, buques insignia. Para inquina de los independentistas, se ha pasado del “Madrid nos roba” al “Madrid se beneficia de la fuga de empresas”.
El independentismo no calculó semejante huida, digan lo que digan Puigdemont y compañía. Resulta asombroso porque, cuando se dejaron llevar por el delirio y la locura de la declaración de independencia, engañaron, se engañaron y condujeron a Cataluña a una situación de deterioro económico y social: perdieron empresas, ingresos y una convivencia que se ha ido haciendo irrespirable, aunque esto a un dictador no le afecta.
Para quienes hemos vivido en Cataluña unos cuantos años –en concreto, en Barcelona-, y seguimos con especial interés estos acontecimientos, es doloroso que una minoría se salga con la suya. Y todo porque Pedro Sánchez necesita sus votos.
Pedro Sánchez dice que no es partidario de sancionar a las empresas que se fueron, sino de incentivar a las que regresen. Junts quiere sanciones. Debate tenso en el Congreso. Pedro Sánchez tiene un plan A, B y C, lo que haga falta en su repertorio de chantajista permanente a los españoles.
El duelo de chantajistas entre Puigdemont y Pedro Sánchez será, en esta legislatura, permanente, y estamos solamente al comienzo. Imprevisible la duración de esta legislatura por semejante suma de chantajes a la vista y los que no conocemos todavía que todavía inquietan tanto o más.
De lo que no se habla tanto es del grave daño que ha provocado el independentismo catalán a la inversión en Cataluña, por la incertidumbre jurídica. Es decir, las empresas que no han ido –españolas y extranjeras– por esta situación de chantaje, y que no irán en estos años. Ingresos que no llegarán, puestos de trabajo que no se generarán. Y menos se habla del daño que genera a toda España este duelo de chantajistas: los inversores están perdiendo interés en apostar por España ante esta situación.
Si se aplican de algún modo incentivos a las empresas que regresen o que permanezcan en Cataluña, crecerá lógicamente la indignación en el resto de España, y eso supondrá desgaste electoral para el PSOE. ¿Le importa a Pedro Sánchez? En absoluto. Lo que le importa es ser presidente del Gobierno hoy, al precio que sea necesario.
El esperpento, la aberración, la injusticia aparecen por todas partes. Los perjudicados, los ciudadanos catalanes, y los españoles en su totalidad. Condonación a escondidas, incentivos ocultos, reducir inversiones en otras comunidades autónomas. Quien esté mal del corazón o tenga la tensión alta que no siga las noticias de Cataluña en esta legislatura: son y van a ser de infarto.
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.