No es que sea mal pensado, es que los años y la experiencia sirven para algo. Para intentar compensar el desgaste del PSOE, con Pedro Sánchez a la cabeza, a causa de la tríada amnistía-elecciones gallegas-caso Koldo, estaba esperando estas semanas a ver por dónde empezaba el PSOE alguna campaña para intentar distraer a los españoles. Alguna cortina de humo.
Me acordaba de la película “La cortina de humo”, interpretada por Robert de Niro y Dustin Hoffman. Es una sátira política en toda regla. El Presidente de Estados Unidos es acusado de abusar sexualmente de una menor a diez días de las elecciones. Para desviar la atención de la prensa se declara la guerra a un país remoto ¡Albania!, para distraer a la opinión pública simplemente unos días, hasta las elecciones presidenciales.
El objetivo ha sido, de nuevo Isabel Díaz Ayuso, esta vez arremetiendo contra su pareja por presunto fraude fiscal, intentando salpicar a Ayuso. Es una cuestión de su pareja, no de ella, ni de la Comunidad de Madrid. Ante la denuncia de la Fiscalía de Madrid, el Gobierno en tromba ya piden explicaciones, inmediatamente, a Díaz Ayuso.
Y más aún: ayer, en el Congreso, Pedro Sánchez pidiendo la dimisión de Ayuso por el presunto fraude fiscal de la pareja de Ayuso. Menudo salto en el vacío, sin paracaídas, pero Pedro Sánchez está muy acostumbrado a malabarismos dialécticos y políticos. ¿De quién depende la fiscalía? Pues eso.
Ayuso reaccionó con rapidez, resaltando que lleva cinco años soportando una cacería contra ella, atacando a su familia o a su entorno. “Aquí no ha habido ni tramas, ni redes paralelas, ni nada de lo que se está intentando decir”. Ayuso es un activo de primera magnitud en el PP, no iban a elegir como cortina de humo algo de un concejal del PP en un pueblo.
Veremos alguna cortina de humo más, hay que darlo por supuesto, a la vez que el caso Koldo o caso PSOE sigue arrojando una corrupción extensa y lamentable. ¿Pueden más las cortinas de humo o la madurez de los españoles? Lo veremos en las elecciones europeas, en junio.
Junto a esa cortina de humo intentando implicar a Ayuso, hay diversas declaraciones de políticos socialistas en estos días que llegan a indignar, en su afán de justificar lo injustificable. Llegan a enfadarnos porque parece que nos consideran a los ciudadanos lerdos o con escaso coeficiente intelectual.
Es el caso de Elena Valenciano hace unos días, en 13TV, que recogía el argumento de compañeros de partido de que la amnistía era para acabar con el independentismo. ¡Estamos hartos de escuchar a Junts que su objetivo no es la gobernabilidad del país, sino la independencia, y para ello referéndum y lo que haga falta!
Sabemos que la amnistía es el peaje que los independentistas han exigido para que Pedro Sánchez siga en la Moncloa. No admite ninguna duda. Desde el PSOE se puede vestir de lo que quieran, pero que no sea un insulto a nuestra inteligencia, y hacerse eco de lo que parece que dicen “compañeros del PSOE” es sumarse a la barbaridad, aunque el tono de Elena Valenciano fuera sereno y de no estar preocupada por la situación.
La mayoría de los socialistas están muy preocupados por la amnistía, no son partidarios, y ven un futuro más que negro para el PSOE. Por mucho argumentario que se está repartiendo a los políticos del PSOE, la realidad es percibida por los españoles como una traición a los votantes y un auténtico chantaje por gobernar.
Elena Valenciano, vicesecretaria general del PSOE entre 2012 y 2014, diputada en el Congreso, eurodiputada, y que ahora preside la Fundación Mujeres. Toda una vida dependiendo del pesebre político. Empezó las licenciaturas de Derecho y de Ciencias Políticas, aunque no llegó a finalizar ninguna.
Son las triquiñuelas de algunos de nuestros políticos, con sus palabras o hechos. Y digo “nuestros” porque viven a costa de nuestros impuestos… y de los votos. Con echar las culpas a los políticos no se mejora España. Y, desde luego, hace falta que más españoles con capacidad y honradez opten por dedicarse un tiempo a la política: si no, campo abonado a vividores, perezosos, corruptos.
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.