La alcaldesa de Castellón, Begoña Carrasco, está logrando la que indicó como una de sus prioridades: dinamizar la ciudad con más actividades y desestacionalizar el turismo. Ese empeño se está plasmando en períodos vacacionales –Navidad, Semana Santa, verano– y en fechas que no lo son, como es junio.
Siempre he expresado mi sorpresa por el escaso aprovechamiento lúdico y turístico de la ciudad, aprovechando el clima privilegiado y espacios como El Pinar, el Parque Natural del Desert de les Palmes, o los 5 kilómetros de playa. Hasta el año pasado, llamaba la atención la ausencia de chiringuitos en las playas, y este año se renueva y mejora la oferta en todos los sentidos ¡que tengan helados!
Usar más tiempo y más personas playas, itinerarios y ofertas, sin lugar a dudas conducirá a mejorar señalizaciones, fuentes de agua, WC, accesos a las playas. Es la lógica del crecimiento: a más uso, más inversión, mejoras sucesivas. La mejora es responsabilidad del ayuntamiento, pero animo a que todos hagamos llegar al ayuntamiento sugerencias y mejoras, porque hay margen de mejora.
Más de 120 actos gratuitos para esta Semana Santa y la de Pascua. Indudablemente, suponen una mejora, y se ve el trabajo conjunto de las concejalías de Turismo, Cultura, Medio Ambiente, Juventud, Barrios y la tenencia de alcaldía del Grao. Animo a participar en algunos actos religiosos, para profundizar y actualizar la Semana Santa.
Desde luego, no hay que perder de vista el atractivo que tiene estos días Castellón, también como punto de partida para famosos actos religiosos –Torreblanca, Borriol– o excursiones muy asequibles a Vilafamés, La Vall d’Uixó, Segorbe, Peñíscola, Sant Mateu, Atzeneta del Maestrat, Culla, por citar algunos destinos atractivos.
Pienso que no valoramos lo que tenemos: playa y montaña, tranquilidad y buen clima, vivir procesiones y celebraciones de la Semana Santa –60 actos religiosos programados en Castellón-, gastronomía, muchas opciones para el deporte y el descanso. Y tenemos una ventaja adicional: los precios hoteleros y de restaurantes son más asequibles que en Valencia y Tarragona, nuestras provincias costeras limítrofes.
Algunos asocian las vacaciones a viajar, y en la medida de lo posible a otros países. Hay de todo. Otros preferimos lo que tenemos al lado, para vivirlo y aprovecharlo. Y se nota en familias y amigos de otras provincias que van sintiendo este cambio en Castellón. Conciertos, talleres, teatro, deporte: ¡no falta nada!
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.