Nuestra selección de fútbol está arrasando en la Eurocopa. Lo ha vuelto a demostrar contra Francia, y nadie duda de que España es la favorita para ganar el domingo próximo la final. Se lo merece, ha demostrado ser la mejor, y lo celebraremos.
Francia se rinde a los pies de la selección española. No quita méritos. Califica como “sublime” a Lamine Yamal. También Francia, en mi opinión, debería analizar su juego: muchas figuras muy bien pagadas, físicamente muy fuerte, pero ramplona y monótona. Penosa su segunda parte del partido, incapaz de inquietarnos de verdad. Única baza: Mbappé. Y Lamine, a punto de calcar su gol acabando el partido: hubiera sido para que todo el estadio se pusiera en pie, de nuevo un gol desde fuera del área con rosca hacia la escuadra.
Me viene a la cabeza la canción de Manolo Escobar “Que viva España”, que incluye varias veces ese “España es la mejor”. Canción que habla de alegría, amor, belleza, sol. A algunos les cuesta cantarla, más que por su antigüedad, tal vez porque hace referencias a las corridas de toros y a la fiesta nacional, realidades que ahora algunos critican y prefieren ocultar. Hay gente para todo, para amargarse hasta con las alegrías.
Mucho bueno tenemos cuando el futbolista Toni Kroos ha dicho que se queda a vivir en España, y no regresa a su Alemania natal, aludiendo a la seguridad.
En España estamos acostumbrados a ver mucho más lo negativo de nuestro país que lo positivo. Tiene sus raíces históricas y sociológicas ese lastre, y hasta con siglos de esplendor y cultura floreciente se tiende a destacar lo negativo y minusvalorar lo positivo. Si tenemos calidad en algo, nos parece exagerado destacarlo. Lo que algunas califican como “triunfalismo” es incapacidad de ver lo positivo.
Con la Eurocopa había una sensación de enigma o inexperiencia respecto a la selección de España. En vez de valorar los jugadores que tenemos, permitíamos que se dieran como favoritas selecciones como Italia, Croacia, Alemania o Francia… que a todas ellas hemos ganado ¡y sin llegar a la ruleta de los penaltis!
Algunos pensaron que me dejaba llevar por el optimismo, cuando afirmé que esta selección me gustaba por su planteamiento ofensivo, gracias a Nico Williams y Lamine Yamal, y la cátedra de Rodri. Me gustaban y me gustan otros jugadores de nuestra selección, tales como Fabián Ruiz, Dani Olmo, Carvajal o Cucurella.
Sin embargo, sigo pensando que hay un trípode comprobado que nos da una identidad y un valor superior a todas las demás selecciones, que son Nico, Lamine y Rodri. A la espera de lo que suceda en la final, en el once ideal de la Eurocopa, por justicia, se merecen estar cinco españoles: los mencionados Nico, Lamine, Rodri, y Fabián Ruiz y Dani Olmo, este último máximo goleador hasta ahora de la Eurocopa.
El mérito de nuestro entrenador es evidente. Luis de la Fuente ha confeccionado un equipo excelente, apostando por talentos jóvenes -¡los que decían que a Lamine Yamal había que cuidarlo y dosificarlo, pues tiene 16 años, tendrían que ver mil veces su gol estratosférico a Francia!-, compensando cualidades, y demostrando que pueden rendir más con su estrategia que en los respectivos clubs. Desde luego, sin estos jugadores tan buenos, no podía haber confeccionado esta selección de ensueño: ¿qué es antes, el huevo o la gallina?
El mérito de nuestra selección es que ha recuperado e innovado el fútbol, dando a este deporte la dosis de espectáculo y vistosidad que había perdido, por destacar en exceso el esfuerzo físico y las tácticas defensivas. Es un juego, un deporte, que ha de entretener más y eso se logra atacando. Se puede hablar de “fútbol total”, porque hemos visto a Lamine-Morata-Nico defender, y todos nuestros centrocampistas marcando goles, dato que no debe olvidarse: Olmo, máximo goleador, y golazos de Fabián y Rodri. Ahí queda. Otras selecciones han sobrevivido por los goles en propia puerta.
La alegría española se ha llevado al fútbol, ya era hora. Soltura, atacar de formas muy variadas, apoyos constantes, más el espíritu luchador como siempre hemos tenido. A eso se suma la calidad técnica que hemos ido atesorando, junto a la mejora de la preparación física, y el resultado es que tenemos la mejor selección.
También habrá quien diga que el nivel de esta Eurocopa ha sido, está siendo, decepcionante en juego, y que por eso España ha destacado, con seis victorias en seis partidos, con 13 goles marcados –el récord, 14 goles en una Eurocopa, lo tiene Francia en 1984, gran selección por cierto– y que seguro que alguno más habrá en la final, para poner el broche de oro. Forma parte de quitarnos méritos nosotros mismos, esa herencia de minusvalorarnos.
¡Gracias, selección, por lo que estamos disfrutando! Y felicidades por el cumpleaños a Nico y Lamine, que cumplen años el 12 y el 13, 22 años y 17años respectivamente, que seguro celebraremos el domingo 14 ganando la Eurocopa. No hay dudas.
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.