Poveda

PovedaTítulo Original: Poveda
Dirección: Pablo Moreno
País: España
Año: 2016
Duración: 113 min.
Género: Drama, biopic
Interpretación: Raúl Escudero, Elena Furiase, Miguel Berlanga, Ainhoa Aldanondo, Alejandro Arroyo, Gladys Balaguer, Javier Bermejo, Fran Calvo
Guión: Pablo Moreno, Pedro Delgado
Producción: Goya Producciones / Three Columns Entertainment
Música: Óscar Martín Leanizbarrutia
Fotografía: Rubén D. Ortega
Estreno en España: 4 de marzo de 2016

SINOPSIS

España, 1901. Pedro Poveda, un joven sacerdote de 27 años, decide, casi en contra de la opinión de todo su entorno, dedicarse a atender a los “cueveros”, en la Cuevas de Guadix en Granada, una zona marginal. Aunque al principio es recibido con desconfianza y hostilidad, pronto las suspicacias se convierten en cariño y adhesión y empieza a desarrollar una intensa labor social y educativa. Pero su fama de hombre reverenciado por los cueveros es mal comprendida, despierta recelos y envidias en la sociedad civil y hasta en la eclesiástica, por lo cual recibe el mandato de trasladarse a Asturias. Allí, a los pies de la santina, no deja de reflexionar sobre su gran preocupación: la situación de la educación en ese momento y la necesidad de conseguir maestros cristianos que sean fermento de la renovación espiritual de España.

En 1911, con un pequeño grupo de jóvenes maestras, inicia un osado proyecto de formación de un profesorado cristiano cualificado. Sorprendentemente para aquella época, su obra adquiere un gran impulso, y surgen numerosas academias, residencias para las estudiantes y centros pedagógicos. En Jaén, Poveda conoce a Josefa Segovia, joven formada en la Escuela Superior de Magisterio, quien acoge la obra con entusiasmo y asume su dirección, renunciando para ello a una vida placentera. Recién empezada la guerra civil, sin embargo, Pedro Poveda es detenido en Madrid.

La película empieza con su detención y mediante sucesivos flashbacks, se van desarrollando los sucesivos capítulos de su historia, que culmina con su muerte. Cada una de esas narraciones obedece a la pregunta de uno de sus verdugos, empezando por un miliciano que se encierra con él con las peores intenciones. En esos diálogos, contemplamos cómo los guardianes van dejando la hostilidad y la crueldad a medida que van conociendo la realidad de compromiso social del hombre que espera su inminente muerte. La bondad del detenido y la grandeza de su obra les conmueve y les enfrenta con su propio drama personal. Los valores, como la generosidad y el amor son capaces por sí mismos de atraer. En las peores circunstancias, la calidad de la persona, Poveda en este caso, tiene en sí misma carácter testimonial y evangelizador.

El personaje central, Pedro Poveda, está muy bien trazado y, con rigurosa fidelidad a su historia, muestra la riqueza humana y espiritual de ese hombre, su clarividencia y el coraje que tuvo para llevar adelante un proyecto en extremo complicado, sin otra razón que el amor incondicional al hermano. Para comprender la magnitud de su empresa y todas las dificultades que tuvo que salvar, hemos de situarnos en la época en que ese joven sacerdote tuvo la intuición de crear una obra cultural apoyada en mujeres y llevada, además, por mujeres seglares. Hoy esto puede parecernos lo más natural, pero a principios del siglo pasado constituyó una auténtica novedad, casi una revolución. Eso explica las incomprensiones y los furibundos ataques que recibió en su propio entorno.

Poveda fue un precursor en la promoción de los derechos de la mujer, pero, como su entrega a los más desfavorecidos en las Cuevas, todo lo hizo sin ningún afán de protagonismo, sólo movido por su compromiso de amor evangélico y su inquietud por la cristianización de España desde la escuela. La película lo relata muy bien

La película nos presenta la figura de un hombre extraordinario, capaz de entregarse con tanto corazón como inteligencia a la causa del Evangelio y crear una obra –la Institución Teresiana– que un siglo después sigue dando sus excelentes frutos. La imagen de Pedro Poveda muestra la grandeza que puede alcanzar el ser humano cuando opta incondicionalmente por los grandes valores y consagra su vida entera a hacer el bien.