Los premios literarios “Letras del Mediterráneo” se han vuelto a convocar por parte de la Diputación de Castellón. Distinguen a novelas que ubican su relato en parajes y ciudades de la provincia castellonense, un formato original para difundir la cultura y el turismo. La gala de los premios se celebró el pasado jueves, 24 de octubre, por la noche, fecha que seguro que le suena al lector: Iñigo Errejón dimitió.
También en formato innovador, muy ágil, hubo un coloquio en la gala, moderado por Marta Barrachina, la presidenta de la Diputación, que no es periodista ni ha trabajado en el mundo de la comunicación, pero se mueve como pez en el agua. Como me comentó uno de los organizadores de la gala, “un riesgo el que asume la presidenta, a ver cómo sale”. Y salió muy bien.
En ese coloquio, Andreu Martín, uno de los premiados, comentó que había elegido Castellón de la Plana para su novela policíaca “Dinero para los muertos” como lugar para su novela policíaca porque nunca sucede nada, es una ciudad muy tranquila. La presidenta de la Diputación, con agilidad, comentó: “Y que siga así, que no suceda nada”.
Ante esos comentarios, nos miramos varios periodistas. Justo antes de iniciarse la gala, en un “corrillo” –siempre suele ser de lo más interesante en estas galas-, el director de un periódico comentó, ante la dimisión hacía unos minutos de Errejón, que ya se conocían esos hechos del 17 de junio de 2023, pero como no había denuncia decidió no publicar nada, a la vez que comentaba que mucha gente se enteró, porque era imposible no enterarse en Castellón… y en el resto de España.
Ahora se están conociendo más detalles, gracias al trabajo de periodistas de Castellón, pero que confirman la gravedad de los hechos, que llevaron al entonces portavoz de Sumar a dimitir el pasado jueves, 24 de octubre.
Se celebraba en Castellón el festival feminista “Tremenda Fem Fest”. Una testigo confirma que salió a fumar y vio cómo salían con prisa de un club donde estaban tomando unas copas Iñigo Errejón y la diputada de Más Madrid Loreto Arenillas –con vinculaciones familiares en Castellón-, y cogieron un taxi.
“Mucha gente” dentro del local comentaba la agresión sexual. La joven no se quejó a los camareros, sino “a la organización del festival y fueron ellos los que pidieron que abandonara el local”, versión que coincide con la que la organización dio en su momento. Los organizadores del festival acabaron su comunicado con un “Errejón Mano Culo Mal. Este verano zapatillas en las manos”.
Ante la repercusión mediática, los organizadores del festival han vuelto a corroborar que echaron a Errejón del local por esos abusos.
Al día siguiente, es decir, el 18 de junio, Arenillas inició sus gestiones con la víctima, como mediadora para solucionar y reparar el daño.
Con todo lo que se sabía, si alguien puede me gustaría que me explicara por qué no dimiten Yolanda Díaz (Sumar) y Mónica García (Más Madrid). Yolanda Díaz ha admitido que supo lo de Errejón en junio de 2023. Da asco toda la historia por los hechos y por la inacción-encubrimiento, cuando ahora abundan frases achacando un muy conocido trato de cómo trataba abusivamente Errejón a las mujeres. Desde hace dos días, ya hay una segunda denuncia ante la Policía Nacional, de Aída Nízar; la primera, la de Elisa Mouliaá.
Por supuesto, desde Podemos, con Pablo Iglesias a la cabeza, están haciendo toda la sangre que pueden con este caso, viendo una puerta grande abierta a recuperar electorado.
Si tuviéramos un presidente del Gobierno con un mínimo de calidad moral, tendría que estar hablando con Yolanda y Mónica para que dimitieran, o cesarlas. Suenan estas hipótesis a quimera y utopía, una higiene democrática hace tiempo perdida en España. Más indignación: la culpa de todo es de la sociedad, del patriarcado… VO-MI-TI-VO. Claro está: anda en juego la estabilidad o explosión del actual Gobierno.
El feminismo ha quedado herido durante mucho tiempo, por varios motivos. La izquierda ya no puede hablar de feminismo, y mucho menos como patrimonio de los partidos de izquierdas. Por los hechos, por el contexto, por los silencios cómplices, acusándose unos a otros. ¿Y la condena por parte de las entidades feministas dónde están?
Hablar de “incoherencia” me parece hasta muy suave en toda esta historia. Las redes sociales arden. La dos denuncias ya existentes seguirán su curso, pero los testimonios permiten afirmar que Errejón ha engañado, mentido, y que sus problemas personales no pueden pagarlo las mujeres a su alcance, salvo que todas las que afirman que su conducta con las mujeres era muy conocida ¡desde hace años! se hayan confabulado, que no parece.
¿Por qué ahora las denuncias, y no antes? Tampoco queda muy claro, en mi opinión. Y no me sirven las explicaciones de las denunciantes. Como ha dicho Ana Rosa Quintana, todos lo sabían, todos callaron.
Las redes sociales no son denuncias ante la Policía ni pruebas en sí mismas de hechos ciertos. Es cierto que abundan rumores, falsedades, exageraciones. Reflexionando un poco sobre lo que ha pasado, ¿por qué el PP no ha preguntado a Iñigo Errejón en el Congreso sobre esos mensajes, porque si son falsos procedía que los hubiera denunciado, y si eran ciertos –como parece– el PP podía haber adelantado la puerta de salida?
El PP debe mostrarse ante los españoles como un partido más valiente y con tirón. De lo contrario, crece entre el electorado la impresión-convicción de que los partidos pactan silencios, y es un cáncer para los partidos políticos.
Con este escándalo, Más Madrid y Sumar quedan muy maltrechos. Y el más beneficiado es el PSOE, que en el futuro puede recibir muchos votos de feministas antiguos votantes de Sumar y Más Madrid, y de paso se quita el foco de los casos Koldo-Ábalos-Begoña. Dudo que Podemos se beneficie del escándalo. Cruelmente, estamos ante la “suerte” de Pedro Sánchez.
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.