Carmina Ballester (PP) es la primera alcaldesa de la historia en Onda, la octava ciudad más poblada de la provincia, con sus 25.000 habitantes. Está al frente del ayuntamiento desde las elecciones municipales de 2019, que ganó con mayoría absoluta, por lo que ya va siendo hora de valorar, en el ecuador casi de su mandato, sus logros o trayectoria, tal vez por la reciente celebración del Día Internacional de la Mujer. Sin lugar a dudas, quienes pueden valorar mejor su labor como alcaldesa son los vecinos de Onda, pero puede ser útil la perspectiva que podemos ofrecer quienes ni somos de Onda ni vivimos allí.
Lo digo por experiencia: su nombre ha saltado a la opinión pública nacional tras la decisión de Amazon de instalar en Onda su mayor superficie en España, en "Onda Logistic", y las condiciones que ofrece ese polígono en constante crecimiento desde que la alcaldesa está al frente del consistorio. Tanto periodistas como empresarios preguntan la causa de que Amazon haya elegido Onda, y quién lo ha propiciado con perspectiva local empresarial de presente y futuro, y lógicamente sale el nombre de la alcaldesa. Los grandes proyectos suelen tener detrás una persona con nombres y apellidos que los diseña, creando un equipo de personas y llevándolos a cabo con actuaciones y medidas concretas. Es lo que sucede con "Onda Logistic".
Cuando salió elegida Carmina Ballester, la nueva alcaldesa utilizó unos verbos interesantes. Otros políticos también los utilizan en ocasiones, pero resulta que fueron unos verbos en cierto modo premonitorios de un estilo de gobierno que está haciendo realidad. Los verbos que utilizó fueron “servir” y “escuchar”. Si se observa la dedicación de la alcaldesa, está llevando a cabo la necesaria tarea de escuchar a los vecinos, pisando la calle y los barrios ondenses. Y su objetivo de “servir” habrá que valorarlo por la eficacia de su mandato, como timonel del consistorio ondense, en ayudas a colectivos económica y laboralmente castigados por la crisis de la pandemia, destinando recursos a familias con graves penurias, así como la calidad de vida en la ciudad. Cuando lleguemos a las próximas elecciones en 2023, que hablen las cifras: parados en 2019 y en la pandemia, y parados en 2023; situación de los centros escolares cuando Ballester llegó a la alcaldía y cuatro años después. Un alcalde ha de tener cercanía y eficacia: por ahora, la alcaldesa lo está logrando, cumpliendo el programa con el que se presentó. Empezar con brío es fácil: ahora ha de mantener el esfuerzo.
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.