Teresa es la joven que sufrió abusos sexuales, estando en un centro de menores tutelado por la Generalitat Valenciana, por parte del marido de Mónica Oltra en 2016 y 2017, Luis Eduardo Ramírez Icardi, “educador” de ese centro. Ahora es “exmarido”. La sentencia del TSJCV, del 16 de septiembre pasado, lo condenó, y no dejaba precisamente bien a la directora del centro y otros empleados de la Consellería de Igualdad. Judicialmente sigue la batalla para responsabilizar judicial y económicamente a la Consellería. Teresa habla claro: Oltra ocultó su denuncia.
Políticamente se piden responsabilidades por los abusos a menores tutelados a Ximo Puig –no sólo a Mónica Oltra-, la UE va a investigar, el Síndic de Greuges investiga, el PP ha pedido por tercera vez una comisión de investigación en Les Corts.
Sin embargo, quiero reparar en el lado humano: el asco y el estupor de los ciudadanos va en aumento. El caso de Teresa es sangrante para todos nosotros. No creo que Oltra lea lo que se dice sobre este asunto en redes sociales, ni que sus asesores le filtren nada. Una joven, que ha tenido una vida hasta ahora muy dura, forma pareja con Pedro, que le apoya en todo momento, y están sufriendo un calvario: con un hijo de ocho meses, y otro bebé en camino, Teresa llegó a afirmar que no guardaba rencor. Yo me planteo que, si no tenemos remordimientos como sociedad ante este cúmulo de abusos y crueldad hacia Teresa, con carácter urgente y reacción inmediata, no es que seamos insolidarios, sino que hemos fracasado como sociedad. Es un escándalo, no un rifi-rafe político.
Teresa y Pedro cambiaron de aires. ¿Quién les ayudó algo en Torrevieja? Que yo sepa el alcalde, Eduardo Dolón, del PP ¿alguien de Compromís o de otro partido del tripartito ha ayudado a Teresa, con el riesgo de sufrir la ira de Oltra? Ribera Salud contrató a Teresa para el Hospital de Torrevieja, pero fue despedida cuando pasó a gestión pública, y Teresa fue clara: fue una “venganza”.
Teresa y Pedro han abierto un ‘crowdfunding’ en la plataforma GoFundMe con el título “El frío se está apoderando de nosotros”. Han recaudado 40 euros y su objetivo son 2.500 euros. Están sufriendo vivir y dormir en la calle. Temen que los servicios sociales les retiren la custodia del menor y no desean, en absoluto, que acabe en un centro de menores tutelado. Supongo que Cáritas, Cruz Roja o alguna ONG harán algo ya. Lo que le ayudaría a Teresa es tener un empleo, alguien que le contrate sin miedo a venganzas de Oltra. ¿No hay nadie con ese mínimo de valor?
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.