La frecuencia de los autobuses urbanos en la ciudad de Castellón genera frecuentes quejas de los usuarios, o de los posibles usuarios. A gusto de todos es imposible, desde luego. Sin embargo, salta a la vista que una ciudad de 180.000 habitantes y con distancias de 8-10 kilómetros –por ejemplo, desde la UJI al Grao– ha de tener un servicio de autobús urbano que facilite los desplazamientos públicos, por razones profesionales o de ocio. La “guerra” contra los coches pide un transporte público mejor.
Se nos bombardea –es un término ajustado a la realidad– con medidas que, a veces, no compartimos: ZBE, restricciones en accesos, cancelación de plazas de aparcamiento para coches en la ciudad, parkings con muchas plazas libres pegados uno al otro pero que han eliminado plazas para que los coches puedan aparcar -como es la zona centro, avenida Navarra-, etc. Aparcar el coche es una odisea, y caro.
Castellón tiene cada vez más coches. ¿Es una rebelión ante la insistente política de medios públicos? No, simplemente es el recurso ante el déficit de la frecuencia de autobuses urbanos. Se puede argumentar que vemos autobuses muy vacíos: es cierto, pero la pregunta es cómo irían si se cuidaran mejor las frecuencias. ¿Qué es antes, el huevo o la gallina? El coche es muy caro, cada vez más.
Línea 1: antes el autobús pasaba siempre cada 15 minutos; ahora, en ciertas horas, cada 20 minutos, y fin de semana cada 20 minutos. Desde el polideportivo Ciutat de Castelló (el primero sale a las 7 de la mañana) hasta el Hospital General (el último sale a las 22.15). El personal que entra al hospital antes de las 7, a pie, con frío o lluvia. Línea 6: cada 30 minutos, antes funcionaba cada 20 minutos. No adelanta nada ir en autobús.
Begoña Carrasco, la alcaldesa de Castellón, quiere que la ciudad tenga más vida. El clima nos lo favorece, pero el transporte no. Ir al cine a La Salera, o a cenar en el centro, para no pocas personas es regresar a pie, pedir que le recojan… o un taxi.
Una solución podría ser poner autobuses más pequeños –como los que había al principio en la línea 9– y con más frecuencia. Para soluciones o quejas, la empresa TUCS tiene la web, la dirección electrónica info@tucs.es y el teléfono 964200122. El concejal de Movilidad, Cristian Ramírez, tiene trabajo, por ejemplo para prever bien estos meses de verano: el “caso de las multas” por aparcamiento indebido de este concejal habla de hechos reales no-ejemplares precisamente, y eso le obliga a un esfuerzo mayor por mejorar la frecuencia de los autobuses urbanos. Escuchar, estudiar.
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.